Mañueco, mucho fondo de pista

SERÍA UN verdadero tarambana Mañueco si se le pasara por la cabeza la ocurrencia de llevar a Cortes un presupuesto fallido. Es decir, un presupuesto para que se lo tiren a los morros los de la oposición. Es lo que pretende la oposición, que para eso es oposición, para tumbar todo lo que haga el gobierno, aunque, no siendo bueno, sea medio pensionista. Eso es lo que quiere Igea, que ahora no solo marca la senda del PSOE de Tudanca, sino también la del VOX de García Gallardo. Esto es una charlotada lo mires por donde lo mires. El primero que cebó el asunto fue Igea, que de lejos es el más espabilado del medio centenar de inquilinos que de la bancada opositora. Que Tudanca iba a seguir la linde, lo sabía hasta el que asó la manteca en la Feria del Chivo de Vegacervera. Pero que se iba a apuntar al carro del feriante el que hasta no hace tanto era fue vicepresidente de Mañueco... Esa no la vimos venir. Dos ex vicepresidentes de Mañueco, uno víctima de su inabarcable ambición, y el otro de los designios de Bambú. Es lo que le faltaba a VOX en esta esquizofrénica estrategia de ser más opositor que Igea con unos presupuestos que ellos mismos ayudaron a confeccionar. Es lo que tiene improvisar cada lunes de cada semana sin cheirarlas. Y el problema de los tres, especialmente Tudanca y Gallardo, porque el otro no pinta nada en esta aritmética, es que les pudo el ansia viva. Y dijeron, de salida, que Mañueco se podía meter los presupuestos por donde tu sabes y yo me callo. Y ahora, con el beneplácito del techo de gasto aspiran a que el de Salamanca, que tiene más fondo de pista que los tres juntos, le brinde la oportunidad de rendirlo en el hemiciclo con un presupuesto fallido, al estilo de la investidura de Feijóo. La ingenuidad, como la capacidad de invención de Mazón, no tiene límites en estas Cortes de Castilla y Pollán, que andan enmarañadas en acosos laborales internos. Por si era poco el esperpento que nos ofrecen cada dos semanas.