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El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, en una imagen de archivoEM

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Mazón resiste cogido por alfileres. El mejor síntoma de su debilitadísima salud política es que los suyos no se le acercan ni con epi y mascarillas. Se venía barruntando que el PP lo iba a empujar por el barranco a la vista de la agudeza de sus decisiones el día en el que hasta Noé salió horrorizado de Valencia. Finalmente, Feijóo ha decidido dejarlo caer a él solito, antes de que arrastre al PP. Cómo estará la cosa para que Génova prefiera a un ministro reprobado de Sánchez al frente del gobierno de Valencia que a su propio compañero. Sus compañeros de baronías territoriales se limitan a ejercer la discreción, poniendo todo lo que está en sus manos para ayudar a Valencia, pero un sólo guiño al fracasado vocalista de Marengo, que un día soñó con Eurovisión pero va a tener que contentarse con la gloria de la desidia. Podrá borrar mil veces el vídeo en el que pregonó al viento de levante que a las seis salía el sol y ponía a la DANA mirando para Cuenca. Mil veces que lo borre, mil veces que le atormentará. Mazón ya no es un activo del PP, es más bien un activo tóxico. Pero su desidia no oculta, por mucho que lo pretenda el gabinete de Sánchez, la inoperancia de la parte central del Estado, la que no está subcontratada autonómicamente. Si al frente del desastre hay un inútil, lo normal no es dejarle seguir insistiendo en la negligencia. Lo maduro es quitarlo y poner a alguien que al menos no haya protagonizado el espanto ese del vídeo de la canción que mejor define al artista: Y sólo tu’. Más solo que la una, enfrentado a Génova y asesorado por tarados para organizarle una algarada a Sánchez que se tragaron los Reyes, mientras él se acurrucaba tras la figura de un monarca valiente, una reina desolada y un escolta ensangrentado. Ha cambiado la estrategia y se ha puesto a disparar a las nubes. Se ha colocado en la diana hasta del general de la UME, que le ha soltado tal zambobazo que no lo ha dejado ni para el Festival de la OTI. Y sólo tú. Mazón. Menudo cantante.