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LA DIFERENCIA radica en la determinación de la persona que aspira a convertirse en personaje. Que se hace personaje contra su voluntad y ya no le es posible volver a ser persona. Ahí se empieza a rodar por la vida con los diferentes tapices que otorgan la nueva condición o nueva esencia. Íñigo Errejón fue una de esas personas que aspiró a ocupar un cargo político que le permitiera amplificar su vida y, en segundo término, el mundo en que vivía. Pero el tiempo en la política y en las continuas portadas de los medios de comunicación ya truncaron su inercia. Convirtieron a la persona en ese personaje que hoy la representa ¡No tiene marcha atrás!

Pues, en nuestro país hay muchos personajes que antes fueron personas - de carne y hueso - que soñaron, pero que ya no pueden o no saben regresar al origen del que un día partieron. Por eso es conveniente recordar que las personas deberán de seguir siendo personas y no caricaturas de sí mismas. La familia, los amigos y la gente que rodea a los seres humanos que pierden el suelo de vista habrían de ocuparse de “recortar las alas” o de “bajar los humos” para que la altura excesiva no sea tentadora y no provoque una caída libre, precipitada y mortal, como la que ha sufrido don Íñigo Errejón.

Porque en los caminos tortuosos desertan los amigos… Hoy Íñigo Errejón está muy solo. No le queda ni uno, ni uno solo, “de aquellos y de aquellas” que ayer le jaleaban. Nadie lo ha defendido en este trance. Se ha abrazado, si acaso, a su familia. Los demás escaparon.

Ya hay muchos personajes – muchos más de la cuenta - que serán personajes hasta el fin de sus días.

En la Comunidad Autónoma de Castilla y León hubo también personas que ya se han convertido en torpes personajes que perviven sumidos en esa realidad que se coteja en un mundo sencillo. El exalcalde de Valladolid Óscar Puente es otro de esos tristes personajes que no va a ser capaz de regresar a la vida cotidiana. Pues se ha metido tanto en los papeles de su propia tragedia que le queda su nada y su textura de bravucón de aldea desahuciada. Descarriló en sus trenes sobre andenes que no tienen salida.

¿Persona o personaje? “Celebridad que agota la tibieza de un mundo que se nutre de sí mismo”. Es la mención del tiempo que se eriza cuando en invierno late en una sima que congela las cosas cotidianas ¡Lejano y desahuciado personaje! Versión de sus conceptos. De la inocua palabra que se dijo para que nada suene solo a NADA: es el tiempo que nutre silogismos que son incomprensibles... Ya nos dijo Gabriel García Márquez en su novela “Memoria de mis putas tristes” que los piojos huyen despavoridos de los muertos.

¿Qué fue de los amigos confidentes que ayer te jaleaban?