El VOX de Pancho Villa
¿Conocen ustedes la expresión popular de ‘no sabe por dónde le da el aire’? Pues, para que se hagan una idea, la encarnación política es VOX. Más concretamente VOX Valladolid. Más específicamente VOX Ayuntamiento de Valladolid. Son tres y parecen el ejército de Pancho Villa. Siendo sólo tres y la que toca el tambor desde Bambú, sede madrileña de los de Abascal, han sido capaces de oponerse a sí mismos en el asunto este que recorre las ciudades referido a las zonas de bajas emisiones destinadas a que sólo circulen coches de los ricos que tienen billetes para comprarse un Mercedes eléctrico. Los que anden con un R18 diésel porque la nómina no les da ni pa gasolina, que se jodan, ha dicho Bruselas. Que hubieran sido ricos en vez de pobres. Batalla cultural: los progres contra los pobres. Los de VOX dijeron ‘si bwana’ a la zona esa diseñada por sus socios mayoritarios del PP, pese a que la parte contratante de la primera parte de la parte contratante dijo a los de VOX que podían meterse sus alegaciones por donde tu sabes y yo me callo. Y entonces se publicó tal desvarío procedente del partido que alardea que cumple lo que dice, excepto cuando no saben si matan o espantan. Y tuvo que salir la portavoz, la jurídica Irene Carvajal, a desautorizar a su edil al tiempo que afirmaba con rotundidad ni si, ni no, sino todo lo contrario. Y para deshacer el entuerto decidieron instalarse en la incógnita, fabulosamente aconsejados desde Madrid y sus palanganeros. Viven instalados en la teleasistencia y cuando les duele una ZBE sólo tienen que marcar y les dan cita en 24 horas. Esta vez les han metido un supositorio que más bien pareciera un enema. Mientras, el alcalde Carnero gozaba de la Seminci, con sus socios entretenidos en contradecirse a sí mismos. Winter is coming, y sopla el aire, pero a estos de VOX del consistorio pucelano no saben por donde les da. Lean Viento del este, viento del oeste. Y sigan gozando de los billetes mientras predican lo que no hacen.