Yo a Medicina y tú a Farmacia y Veterinaria

PODRÍA hablar del sempiterno jefe de la oposición en las Cortes de Castilla y León. Podría, pero para qué perder el tiempo. Para qué, si además el ínclito desprecia en su cara el trabajo de los medios y periodistas de esta tierra, mientras rinde pleitesía a los nacionales, incluso pasándose por el arco del triunfo el pleno de las Cortes de Castilla y León. Total, para los ‘pírricos’, nótese la ironía, 103.000 euros que se embolsa el ínclito por trabajar, vuelva a notarse la ironía, cada quince días. Lo mejor, aplicarle el refranero, ese que dice que ‘no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Perdón, que no había dicho su nombre, el ínclito se llama Luis, se apellida Tudanca y quiere pasar a la historia como el jefe emérito de una oposición que no pasa ni la primera prueba del examen.

Claro que para examen, casi reválida, el que van a tener que pasar las universidades de León y Burgos para poner en marcha sus flamantes nuevos grados de Medicina en poco menos de dos años. A ver de dónde van a sacar los profesores, los espacios, los medios y la financiación necesaria para montar unas verdaderas facultades de Medicina. ¿Tienen ya un plan? ¿Han calculado cuántos profesores, catedráticos, ayudantes... necesitan? ¿Saben ya el espacio que ocuparán? ¿Tienen todos los laboratorios para dar la enseñanza, teórica y práctica, que precisan los alumnos que en el futuro se encargarán de cuidar nuestra salud?Podría seguir, pero con que sean capaces de dar cumplida respuesta a todas estas cuestiones ya tendrían mucho recorrido hacia esas nuevas facultades de Medicina.

Vaya por delante que todo el mundo tiene derecho a que sus aspiraciones se vean cubiertas y, por tanto, bienvenidos sean estos nuevos grados en León y Burgos. Pero eso vale también para Valladolid y para Salamanca y sus nuevas titulaciones de Farmacia y Veterinaria. Aquí no sirve ahora decir aquello de que siempre que se le da algo a León o a Burgos hay que compensar a otros, Valladolid y Salamanca, en este caso. Sobre todo porque las aspiraciones de la UVA de contar con el grado de Farmacia y de la USAL con el de Veterinaria vienen casi de tan lejos como las de la ULE y la UBU los de Medicina. Y, claro, una vez que se abre la puerta de nuevas titulaciones nadie puede extrañarse que aprovechen para pasar por ella los nuevos títulos. Por cierto, otra pregunta para la nueva rectora de la ULE, ¿ha calibrado el daño que le va a suponer al prestigioso grado de Veterinaria de León el nuevo de Salamanca? Me da que no. Pero oye, rectores tienen las santas madres universidades de esta amalgama Comunidad de nueve provincias. Rectores que, apunten, serán los únicos responsables del éxito o del fracaso de este ‘Yo a Medicina y tú a Farmacia y Veterinaria’ que se han montado. El tiempo dirá, pero si no sale mal no miren más allá de sus catedráticos ombligos, señores rectores.