Castilla y León acierta en su avance de la economía para el ejercicio 2025

La consejería de Economía y Hacienda de la Junta acierta en la diana en su cálculo de las previsiones macroeconómicas que acompañarán al proyecto de presupuestos de 2025 de la Comunidad. El departamento que dirige Carlos Fernández Carriedo ha recibido el aval de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal de España (AIReF) que viene a concluir después de analizar el planteamiento de Castilla y León que considera acertado el cálculo de que la economía de la Comunidad crecerá un dos por ciento en 2025, por debajo del 2,4 por ciento previsto por el Gobierno para el conjunto de España. No obstante, parece que la AIReF ve posibilidades de que la cifra varíe, pero la entiende lo suficientemente acertada, según sus parámetros. Es más significativa la apreciación del organismo público estatal sobre la evolución esperada del mercado laboral para el próximo ejercicio, ya que entiende que el empleo presentará el año que viene un mejor comportamiento que el previsto por la Junta y, según su valoración, la comunidad apunta a un crecimiento del empleo, en términos de personas ocupadas de la Contabilidad Regional (CRE), del 0,6% en 2024 y del 0,4% en 2025. Esta desviación sería una buena noticia y bien recibida por los ciudadanos a los que los análisis macroeconómicos les dicen más bien poco y están atentos a los signos de la economía del día a día en los que poder interpretar si la prosperidad es estable o se encuentra amenazada. Las cifras indican que por el momento Castilla y León mantendrá la inercia del crecimiento, aunque, como también indica la AIReF, en esta evaluación no se pueden preveer supuestos de procedencia externa que sacudan la situación actual y den un vuelco a la economía y el empleo. Ya ocurrió hace bien poco con el estallido en el plazo de semanas de la guerra en Ucrania y su grave impacto en la economía castellano leonesa, desde el sector industrial al primario. Es, precisamente, por esa incapacidad de los servicios de estudios económicos de preveer el futuro que cobra valor el hecho de que las cuentas de la comunidad autónoma estén basadas sobre cifras reales y previsiones acotadas y certeras. Nada peor que convertir unos presupuestos anuales en una carta a los Reyes Magos en la que se recojan ingresos inciertos o gastos desconocidos. Lejos de convertirse en papel mojado aún antes de ser presentados, los presupuestos de Castilla y León para 2025 responderán a un escenario económico cierto, según los expertos del Estado. Un buen principio que debe concretarse en unas cuentas de todos y para todos para seguir creciendo.