Los bueyes de arar de Feijóo

Con esta tropa lo que está claro es que Feijóo viaja a ninguna parte. La rebaja de penas a etarras y otros prendas, aprobada por un PP con desidia, deja a la vista sus costuras, pero también certifica que son gente que tiene muchas ganas de trabajar, pero se las aguantan. Panda de vagos. No se leen ni lo que votan. No revisan ni lo que proponen. Ya le pasó a Borja Semper, siempre Borja, cuando preguntó por la presencia del ministro Marlaska en los Goya de Valladolid este año. Y pese a que Borja sí había estado no se enteró que Marlaska tampoco. Borja no se pierde una fiesta. Y es que la iniciativa la firmó también Carazo, diputado vallisoletano, presente en la gala de La socieadad de la nieve. Cuando lo destapó este periódico se la envainaron. Se miran tanto la pajarita que no ven el bosque de los descuentos penales. En este turbio asunto está implicada la parlamentaria salmantina María Jesús Moro, doctora en Derecho y profesora de la USAL, que no presta lo que naturaleza no otorga. Y la Moro es de naturaleza disipada y laboriosidad despistada a la vista de que firmó rebajar las condenas a los etarras, asunto que tanto solivianta a Feijóo y a Tellado, que es el jefe de la manada. De la manada de incompetentes, indocumentados y haraganes que no se leen ni lo que aprueban. En este asunto Feijóo sólo alcanzará la autoridad moral que no le asiste si la Moro y los otros en el ajo, Belmonte y Velasco, dos abnegados, los tres juristas de titulo, acaban de patitas en la calle. Nadie debe escandalizarse por estos desatinos. Cobran ciento y pico mil euros al año por legislar, pero se pasan el día al Twitter y a los vídeos de autobombo y complacencia, con la condescendencia de Tellado. Si Feijóo se resigna al clásico ‘con estos bueyes hay que arar’, que nadie dude que descarrilará antes de llegar al final del surco. Sánchez emula a Mañueco y se frota las manos. Cacharrear con la memoria de su hermano no deja bien parada a Marimar Blanco. Feijóo a la deriva.