VOX no romperá con el PP, o sí
Dice el refrán que perro ladrador, poco mordedor. El número dos de VOX, Garriga, que deambuló por aquí hace días, está a una rueda de prensa de que le pase como al pastor de la parábola del pastor y el lobo, que viene que viene. Es decir, que no le crea ni Pollán, que es uno de los mayores creyentes del Reino. Eso de que viene el lobo de la ruptura de los pactos municipales suena más a ladrido que a mordedura. Si rompieron el pacto en la Junta y de los tres consejeros, los tres renegaron de VOX cinco minutos después, alguno incluso con 30 kilos de bandera en la bodega de casa, en el caso de los consistorios, la deserción es inimaginable. Y eso está en el imaginario de los de Abascal y Bambú, que todo lo alcanza, como la paciencia de Santa Teresa. Pero por si acaso, más vale prevenir que quedarse sin el sueldo público. Y por ejemplo la teniente de alcalde de Valladolid, Irene Carvajal, que se ha puesto intensa contra el PP, el mismo PP con el que gobierna la capital del Pisuerga, aprovechó el verano para arrimarse para su persona el cargo de portavoz que no tenía. Por si vienen mal dadas y hay que mudar la nómina de la tenencia de alcaldía a la portavocía, y así evitar estragos en la base de cotización. Lo que popularmente llamaban la paguita, pero a años luz del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), ese que los ricachones de la CEO y el dios que los fundó, y no pocos políticos, querían negarle al desarrapado al que pronto le van a volver a subir el IVA de los alimentos con el certero ánimo de intentar que se muera de hambre de una vez por todas, a ver si deja de quejarse. Más cornadas da el hambre. No veremos romper gobiernos municipales, o sí. No lo veremos, o sí, porque el destrozo puede ser irrecuperable, por mucho que apriete Alvise. A ver si alguien, con el tiempo reposado, en las mentes pensantes de VOX, dice dónde está la virtud política de haber desertado de la Junta. Más allá de proporcionarle comodidad, más todavía, a Mañueco y su PP.