Ábalos se acaballa en Puente
MIRA QUE se llevaban bien estos dos. Ábalos y Puente. Cesado y sucesor de la cartera de los trenes, carreteras, barcos y mascarillas. Pues Ábalos, José Luis, está que trina con su sucesor. Y todo a cuenta de la auditoría esa veraniega con la que el actual ministro vallisoletano pretendió sacudirse de encima el tinglado de Koldenauer y sus trasiegos. La auditoría elaborada por los mismos incompetentes que cuando se compraron mascarillas a toneladas no dijeron ni pío y ahora, con la lupa judicial en el cogote, cantan hasta la Traviata. Eso de Adif es un chiringuito de los gordos. Un chiringuito que ni acierta a la hora de meter los trenes por los agujeros de los túneles o se le estrella un AVE con 80 muertos en Santiago y la culpa es del maquinista. No se sabe qué pinta tanto ingeniero, alto cargo y arrogante en un organismo que nos cuesta un dineral. Artefacto, el Adif este, que da por buena una morterada de millones en mascarillas y cuatro años después advierte que el asunto no le cuadra. Genios. Figuras. Tiene la misma eficacia y eficiencia que el CIS de Tenazas o la Aemet, que todo el desacierto lo ampara al cambio climático. Aunque para genios los de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, el delegado y los dos lumbreras que le acompañaron. Anunciaron un campaña para freírnos a multas, y nos están friendo a muertos en el asfalto en un año récord. Tápense, por Dios. El caso es que Ábalos está que lo llevan los demonios con su muy mejor ex amigo Puente. Le ha puesto la proa. Y está decidido a acogotarlo. Y ya ha empezado haciendo y haciéndose preguntas, con Marlaska incluido para marcar paquete. Amagar y no dar. Mensaje en una botella. Ábalos se ha acaballado en Puente y le va a sacar el unto. Ábalos es ya un convoy sin control a 290 con destino a Moncloa. ¡Quién le iba a decir al PP de Feijóo que Ábalos iba a ser su muy mejor amigo!