De Óscar López y José Luis Aveces

HA SIDO APARECER el nuevo ministro de Transformación Digital por Riaza en jornada del partido y le ha empezado a apretar la camisa a José Luis Aveces. Hasta ahora Óscar López, metido en la sala de máquinas de Moncloa, no incomodaba en su territorio natural, que es Segovia y sus alrededores. Pero ahora ya sabemos quién va a encabezar la lista segoviana al Congreso cuando sean las próximas elecciones, que más bien serán tarde que pronto. Un hueco menos para un PSOE que sólo tiene dos huecos en las generales. Y el hueco de López es el que ahora cubre el ínclito Aveces (Aceves). A veces está con unos y a veces con otros. Ahora es de López de toda la vida, aunque en privado lo ponga a escurrir. La nueva política es así de ciclotímica y bipolar. Es de suponer que entre plato y plato de paella el en otro tiempo secretario general de los socialistas de Castilla y León le habrá advertido al ahora diputado del PSOE por Segovia que Sánchez y Ferraz, que es otro pleonasmo, se han apuntado a aquel célebre eslogan que parafraseaba el saludo tico, de Costa Rica. Puro Cambio. Con aquel eslogan fue al combate electoral López, uno de los chicos de la fábrica de José Blanco, y acabó engullido por el tsunami Herrera. El caso es que la aparente calma chicha nada tiene que ver con los movimientos que haya desde hace días. El regidor soriano, Carlos Martínez Mínguez, es el elegido, porque él ya ha elegido, va por la linde, pero sin confiarse. Tudanca llama a alcaldes pidiendo apoyo, más para amagar que para dar. Cada día que pasa sin anunciar que irá a primarias, pese a tener más ganas e ilusión que hace diez años, es un día menos para él. Han tenido que pasar diez años para que tenga ganas. O es que se las ha estado aguantando. Otro abnegado de la política. Mínguez también tiene teléfono y hace uso de él, como Tudanca, pero con decisión. En cualquier caso, Óscar López ha venido al ministerio para quedarse en Segovia. A veces ocurre.