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EL director general de derechos de los animales, José Ramón Becerra, ya no sabe que más hacer para seguir buceando en los turbios asuntos que implican tan de lleno a los humanos y que otorgan obstinados derechos a los animales, como quien reparte golosinas a la puerta de un colegio. Los animalistas están eufóricos porque al final se han salido con la suya. Ya habían logrado encarecer considerablemente el precio de la carne para que los españoles con menos recursos - siempre pierden los mismos - no puedan ni probarla: que se jodan y que coman lechuga de la barata y tomates de Marruecos... Ahora a los individuos que gobiernan se les ha ocurrido algo “muy notorio” que va a dejar huella, o simplemente va a putear a unos cuantos, que en el fondo es lo que pretenden. Hoy le ha tocado a la cabra que desfila con la Legión. Porque el director general, José Ramón Becerra piensa que no tiene por qué seguir desfilando una cabra de cuyo nombre no quiero acordarme… pues ya se habían prohibido todos los espectáculos en los que intervenían animales. Por esa razón y por otras, que nunca entenderemos, la cabra no desfilará pero en un matadero cualquiera le darán “pasaporte” o “matarile” ¡Llámenlo como quieran! Aunque el resultado es el mismo. Y así, con su carne tersa, enhebrada y curtida podrá hacerse cecina de la buena. Son varios los productores del pueblo leonés de Vegacervera, en la provincia de León, los que ya han pensado en pujar por la famosa cabra, aún considerando que su valor podría ascender del modo especulativo y desmesurado que podría equiparrla a ese primer salmón de la temporada que los asturianos denominan “campanu” y que se pesca en los ríos Eo, Nalón, Sella y otros tantos de los que recorren los verdes paisajes de la Asturias profunda y solitaria. La cabra de la legión tendrá intereses pecuniarios, porque representa la cecina única de una cabra que había desfilado con las fuerzas armadas españolas. Ya hay quien desde puestos claves de la política española gobernante ha pensado poner una factoría de cabras de la legión para hacer buen negocio y demostrar que España sigue siendo diferente ¡Pobre cabra de la Legión! Nunca imaginé que la política española de un tal Sánchez acabaría con ella.

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