La fuerza del relato

ESTOY DE ACUERDO con lo que opina mi buen amigo el poeta, periodista y político Juan Van Halen cuando cree que en Francia ha ganado el relato de la izquierda. Muchos franceses de clase media han tragado -nunca mejor dicho- por todo lo que machaconamente escucharon desde las posiciones de ultraizquierda que, curiosamente, están bien vistas, incluido el comunismo. A la derecha le falta el relato y le falta el poder de convicción para que los electores deseen significarse. El relato de la izquierda se posiciona desde una actitud que se ha erigido en la salvadora frente a la extrema derecha; como si todas esas derechas europeas fueran realmente peligrosas. Como europeo creo en Europa, y creo que Europa sabrá defenderse de los extremos que son lesivos para todos los que vivimos en cualquiera de los estados adheridos. En esta ocasión el miedo “injustificado” contribuyó a que Francia frenara a la ultraderecha. Así han rezado algunos titulares de prensa en los últimos días. Por esa razón el gobierno que se preveía de derechas será de izquierdas, porque las urnas mandan en los países democráticos. Pero lo que también es cierto es que los últimos gobiernos de Francia han taladrado un país que fue una de las economías más sólidas del mundo. Se haya visto relegado ya que la deuda pública francesa alcanza actualmente cifras desorbitadas. Los sindicatos - también los españoles - celebraron la derrota de la derecha. Macron se había tirado a la piscina para ponerse a prueba en una irresponsable y apresurada convocatoria: lo hizo después de que la extrema derecha le ganase en las elecciones al Parlamento Europeo. Seguramente creyó que encontraría la solución, pero no ha solucionado nada. Nada de nada. Ahora la izquierda y ultraizquierda, peleadas y limitadas por las propias urnas, tienen frente a sí la realidad de gobernar un país muy complejo ¿A ver cómo lo hacen?

Ya sabíamos que el ser humano es capaz de modificar en horas sus puntos de vista ante un relato de miedo.

En España viene sucediendo algo parecido. El relato de la izquierda le ha ganado a Feijóo a través de pactos estrambóticos y veremos qué es lo que sucede de aquí en adelante…

Deberíamos de contextualizar los riesgos de una crisis que se acentúa por momentos. La deuda soberana francesa es enorme, es grande el colapso de las instituciones y la violencia ha aumentado durante los últimos años… Este es un momento histórico para el país vecino, quizá un momento de frustraciones. El propio Macron en sus discursos electorales llegó a hablar de la posibilidad de una guerra civil. No es justo que los políticos que gobiernan en Europa sean tan volátiles, tan inoportunos, tan inútiles y tan marionetas.