La consistencia del PP frente al descalabro protagonizado por el PSOE
Votación de las elecciones europeas en Castilla y León
El PP de Mañueco, como ya hizo en las generales, ha vuelto a presentar uno de los mejores resultados territoriales del PP. El resultado en el marco de unas europeas, incontestable, distanciando en 14 puntos a un PSOE que languidece y merma a cada comicio en Castilla y León. Su líder se conforta al señalar que están en la media nacional de votos. Pero olvida que en esa misma comparativa están 14 puntos por debajo de su principal oponente. El PSOE de Tudanca menguando al tiempo que el PP de Mañueco se estira y ensancha el espacio. Eran unas elecciones de ámbito nacional y de escaso interés, a la vista de la exagerada abstención. Pero esas condiciones eran iguales para todos los partidos. El PP ha teñido de azul las nueve provincias de Castilla y León y el PSOE apenas ha resistido en algunas poblaciones importantes como Ponferrada, sexta ciudad de la comunidad, o Miranda de Ebro. Curioso, en la primera el gobierno municipal lo ostenta el PP en coalición con los bercianistas. El PSOE rige la localidad burgalesa con la alcaldesa Aitana Hernando, uno de los escasos bastiones que consiguió mantener tras las municipales de un año atrás, junto a la capital leonesa.
En cualquier caso, cada cual debe sacar sus enseñanzas. Incluso VOX, que logró mantener el tipo pese a la irrupción sorprendente de Alvise Pérez, que empezó a medrar al calor del partido de Abascal.
La situación dramática a la que se asoma el PSOE de Castilla y León, con varapalos electorales consecutivos tras el descalabro de 2022, después de venir de una victoria histórica que no le sirvió para nada en 2019, le obliga a una reforma estructural, no ha supuestos cambios de estrategia para que todo siga igual, siguiendo la tesis del escritor italiano Lampedusa. Hay territorios donde el descalabro constante es monumental y debería suponer responsabilidades orgánicas de quienes rigen el partido.
En cualquier caso es el PSOE el que tiene que decidir, contando con sus bases y sus estructuras provinciales, en un ejercicio de participación, una vez que Tudanca ya anunció hace semanas que, después de casi diez años al frente de la oposición, quiere seguir liderando el PSOE. La pregunta que desde hace tiempo ruge en el seno de las federaciones provinciales socialistas es si hay alguien para ofrecer alternativa al descalabro. Porque también entre los que urgen un cambio late la tesis de Lampedusa.
Mañueco no adelantará elecciones. Mantener el mandato le está ofreciendo frutos excelentes. Cuando lo interrumpió sólo sirvió para llevarse un sobresalto, seguramente necesario.