Arquitectura europea con firma soriana

LOS PREMIOS más importantes de Arquitectura que hay en Europa son los Mies van der Rohe, organizados por la Comisión Europea y la fundación que lleva el nombre del arquitecto alemán que adquirió la nacionalidad estadounidense tiempo después de haber emigrado al país norteamericano debido a que nazis se hicieron con el poder en Alemania. Cada dos años, estos galardones buscan reconocer la excelencia en la arquitectura europea en dos categorías (Arquitectura y Emergente). Los años en que no hay galardones absolutos se dedican a premiar los mejores trabajos de final de grado de los arquitectos recién graduados. En este 2024 se entregará este Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea-Premio Mies van der Rohe y ya se han seleccionado a los siete finalistas. Cinco obras compiten por el premio de Arquitectura y dos por el de Arquitectura Emergente. La selección comenzó con una propuesta de 360 proyectos, entre los que se eligió a 40. Posteriormente, el jurado decidió los siete finalistas. Los nombres de los ganadores se darán a conocer en Bruselas a finales del mes de abril y la ceremonia de entrega se desarrollará en Barcelona a mediados de mayo en una celebración que es una cumbre de la arquitectura europea. Este año, en la categoría Arquitectura Emergente, el premio se lo queda Soria con seguridad. Los dos proyectos finalistas están firmados por dos sorianas. Paula del Río ha llegado a la final, junto a su socio portugués Joao Branco, con la obra ‘Plaza y Oficina de Turismo de Piódao’ y Elena Orte firma con el arquitecto Guillermo Sevillano la ‘Biblioteca Gabriel García Márquez’ de Barcelona. Esta última no nació en Soria, pero sus padres sí y la provincia fue el lugar donde pasó los veranos de su infancia y a donde retorna siempre que puede. Curiosamente, su socio, el mencionado Guillermo Sevillano, es hijo de padre soriano. Así que Soria tendrá, sí o sí, un ganador en los premios más importantes de la arquitectura europea. Soria, que dicen que es la Laponia del sur, pero que, a pesar de la realidad de la despoblación, no es un desierto, sino una tierra fértil en talento. Lo fue en el pasado lejano y reciente y lo sigue siendo en el presente. Lo malo es que ese talento, aunque no olvidé sus raíces, se acaba desarrollando fuera de la provincia, en otros lugares de España o en otros países. El reto es retener parte de ese talento o que de alguna forma pueda retornar. Hoy es fácil trabajar fuera de las grandes urbes y para algunos es un lujo poder hacerlo y Soria puede ser un buen lugar para asentarse, porque también está situada a una distancia adecuada de núcleos importantes de España, empezando por Madrid. Estos jóvenes sorianos que triunfan, como las dos citadas arquitectas, demuestran la relevancia de la provincia y que hay que buscar la fórmula de aprovecharlos, porque ellos siguen llevando a su tierra en el corazón, y eso es una ventaja que no debería desperdiciarse.