Borja Sémper vio a Marlaska
El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, sémper Borja, ha descubierto que los Premios Goya 2024 se celebraron en Valladolid, tres semanas después de haberse celebrado la gala a la que él mismo asistió con pajarita y esmoquin, como manda el rigor cinematográfico. Un fenómeno, Borja. Sémper, un tío agudo donde los haya, sospecha que los miembros del gobierno cuando se trasladan duermen, y para ello se alojan en alojamientos, que además hay que pagar, porque no viven de la caridad. En Valladolid, comunistas no somos, Borja. Cuatro diputados del PP, cuatro, con una billetada de sueldo, y Borja a la cabeza han firmado la pregunta más delirante que seguramente haya conocido el parlamento. Fíjense si será delirante que la diputada vallisoletana Mercedes Cantalapiedra, a la sazón concejala de Valladolid, no ha estampado su firma en semejante despropósito. Despropósito que llega al extremo de decir que el pabellón de la Feria reconvertido en auditorio tenía capacidad para 10.000 personas. Borja asistió, pero es como si no estuviera, o que viera triple. La ridícula pregunta la rubrica el otro diputado vallisoletano, Eduardo Carazo, que seguramente no la ha ni leído. Le han estampado la firma y que sea lo que dios quiera. El PP, fundamentalmente el PP, sabe de primera mano como fue la gala de los Goya, y que costaron 7 millones, pagados a tocateja por el consistorio pucelano y la Junta de Castilla y León, donde no gobierna Bildu. En el culmen, no se sabe si de la desidia o la vagancia parlamentaria, o ambas, aluden los interrogadores en sede parlamentaria a la presencia, entre los miembros del gobierno, del ministro Marlaska. Pues a ver si se les apareció a Borja y sus compañeros de pregunta parlamentaria en la alfombra roja o el sarao nocturno que se celebró, y al que también asistieron, coño. Se puede hacer más el ridículo, pero hay que esforzarse más que Marlon Brandon en la interpretación de Corleone. Son un meme, alicatados de billetes.