Adiós Ángel María de Pablos
Periodista deportivo y cultural, poeta, actor, cofrade, ateneísta, se va todo un referente en la sociedad vallisoletana. Hoy precisamente, festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, nos ha dejado Ángel María de Pablos. Poco más puedo aportar de lo mucho y bueno que se ha escrito en este momento sobre Ángel María y con motivo de su fallecimiento, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales.
Bastantes momentos compartí con el periodista en muchos actos públicos, como los que corresponden a las imágenes que compartimos de actividad culturales en El Corte Inglés de Valladolid, que decididamente impulsé en mi etapa como Director de Comunicación de la casa en Castilla y León y Cantabria.
La imagen corresponde al acto de presentación del Soneto del Pregón del Sermón de las Siete Palabras cuyo autor fue De Pablos en 2014 (además de en 1984). Me une al desaparecido periodista un mismo honor, cual es ser Pregoneros de la Semana Santa de Medina de Rioseco. Intervinimos juntos igualmente en las Jornadas que organiza la Hermandad del Descendimiento riosecana, más y mejor conocida por Hermandad de 'La Escalera'.
Compartí muchos momentos con Ángel, incluidos cafés a duo cuando me visitaba con cierta frecuencia en mi oficina , en su etapa como Presidente del Ateneo de Valladolid, donde me instruía con su magisterio.
En uno de los encuentros me mostraba su interés por poder ser Pregonero de la Semana Santa de Valladolid y no por jactancia personal, a pesar de sus probados merecimientos para alcanzar esa designación. Ángel tenía ilusión por pregonar la Pasión vallisoletana como ocasión para honrar a su padre, el también periodista Ángel de Pablos Chapado. Y cierto es que su Pregón estuvo pleno de alusiones a su progenitor, el gran vate de la cultura y las letras de Valladolid.
Afirmé a Ángel María que tal honor de convertirse en Pregonero llegaría para el con toda seguridad, a pesar de que se le resistía su nominación, en ese inescrutable procedimiento de designación de un nombramiento que una y otra vez no le favorecía. Y en este tenor le recordé la frase de mi paisano el Cardenal Amigo, cuando fue requerida su opinión sobre la imposición del capelo cardenalicio. Amigo, con humildad franciscana espetó "Dios siempre llega puntual". Ello a pesar de que la tradicional dignidad aparejada a los titulares Sede Hispalense no acababa de llegar a fray Carlos pues tuvo que 'chupar banquillo', cabe pensar que por la diferente concepción de la Iglesia y su doctrina con el Pontífice de esa etapa. Ángel María también esperó pacientemente en el banquillo, pero acabó siendo pregonero de la Pasión en Valladolid.
No volveré a encontrar a Ángel en uno de los paseos con su esposa a lo largo y ancho de las calles de nuestra ciudad. Siempre estará en mi memoria, no por nuestro hermanamiento pregonero en Medina de Rioseco, sino porque me honró con el lujo de su caballerosa amistad.
Abrazo afectuoso para su esposa Aurora y también para su hijo Miky, que ha seguido los pasos de su padre en el periodismo deportivo.
Lee a San Pedro tus sonetos para el Pregón de las Siete Palabras.
Hasta siempre hermano en Cristo, adiós maestro. Descansa en paz.