Gestores
CADA DÍA estoy más convencido de que los gestores culturales deben tomar las riendas en esa variopinta, multicolor y enorme comunidad de culturas grandes y pequeñas. Hace poco tiempo, o sea, cuatro o cinco años más o menos, cuando tenía que analizar con matices -lo que viene siendo dar caña en el oficio- una información bien suministrada y administrada en el campo de la agroalimentación y el turismo (que es el 70% de nuestra existencia territorial), recuerdo que les daba vueltas a las frases corriendo el riesgo de que se me pirara el sujeto y me dejara solo con el predicado. Así era. No sé cómo me las arreglaba pero siempre acababa por titular con cierto patriotismo. Entonces y ahora es bien visto por todos y todas tener el mejor vino, el más bello paisaje y lo que hoy es toda una moda pelín reiterativa: el pueblo más lindo del mundo mundial. Al final la prudencia me llevaba a la frase comedida, eso sí, con el argumento contrastado y con una pequeña dosis de cierta poesía, pues no venía mal un poco de rima en aquel tiempo de antes de la pandemia. Ahora las cosas han cambiado. Sí, en tan solo cinco años. Y en muchas varillas del abanico geo rural de la política regional. Qué bien suena. Lo repito: “geo rural de la política regional” Y no me refiero a la agricultura y a la ganadería, que en tres quinquenios se la cargan. Esto último, lo agroganadero, requiere no una simple columna… siete columnados partenones con sus ágoras para que nos cuenten qué coño ha pasado y pasará con los campesinos, los labradores, los vaqueros, los pastores, los ganaderos, los hortelanos, los cazadores y los gabarreros (que en segoviano quiere decir leñador) y qué va a pasar en los próximo años con su pervivencia.
Ahora el paisaje es más hostil. Los matices de la política local han venido a enredarlo todo. Es para ponerse a rezar como no se alcance la mayoría absoluta de quien sea con tal de que no se pare la máquina de hacer cosas en el poco tiempo que nos queda.
Por eso, en estas calendas, al escribir agarro el sujeto para que no se me mueva y le busco los mejores verbos para repartir tortas (de maíz) a diestro y siniestro. Pero esto no ocurre porque te hagas mayor y te desinhibas, no. Pasa porque es mucha la estupidez que te rodea y hay tantos sujetos sueltos que conjugan mal casi todos los verbos: planificar, representar, conocer, promocionar… y así. Poca solución tiene. La mayor parte solo podría salvarse o con ayuda espiritual (a ser posible del mismísimo Espíritu Santo) o la del gestor o gestora cultural. Por ahí deberían ir los tiros... Para todos los que mandan en materia de turismo y agroalimentación, llegan por cierto las mascaradas, Fitur y Madrid Fusión… Y sin gestores. Así nos va.