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El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, atiende a los medios.- ICAL

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TIENE TAREA Y TAJO el bueno del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, con el percal de la Atención Primaria, que más que divinizada está caotizada, a la vista de la realidad surgida con esta nueva epidemia cuyas consecuencias han acabado sobre los lomos de los de siempre, los sufridos sanitarios de las urgencias hospitalarias, que vuelven a soportar toda la tensión del sistema cuando el sistema se tensiona. La tarea de Vázquez se ciñe a meter en vereda a coordinadores de centros de salud y gerentes de área, cuya tarea parece limitada a encajar cuadrantes de guardias y vacaciones, y pasarse las necesidades de los pacientes por el arco del triunfo. Van camino de convertir los centros de salud en call centers a base de aburrir a la clientela con plazos de espera desesperantes, cuando no indecentes. Es el mejor camino para vaciar los ambulatorios y que la gente salga despavorida a las Urgencias de los hospitales, y los que están allí que arreen con todo lo que les llegue, que estos días les llega a paladas. Esto de que los doctores y doctoras sean telefonistas con bata fue una invención de la mejor del mundo, la doctora Verónica Casado, en su afortunadamente fugaz paso por la Consejería del ramo. Ello alentó esto y los descoordinadores se abonaron al asunto sin ni siquiera pedir un plus a cambio. El teléfono de la esperanza, la fe y la caridad sanitaria. Y visto el pifostio que hay armado en la Atención Primaria, con la complicidad de coordinadores de no se sabe qué y gerentes de no se sabe cuánto, ninguna sociedad de esas médicas raudas a la llamada del único procurador que tutelaba a la extinta consejera han salido a poner el grito en el cielo por los pacientes. Excesivamente pacientes estamos siendo con la estrategia urdida para que la cita telefónica nos ahuyente del centro de salud rumbo al hospital correspondiente. Pretenden convertir los ambulatorios en lugares sin clientela. Una llamada bastará para sanarte es el lema.