Reordenación y Fernando Alonso
NO ESTARÍA de más, ni de menos, que se aclararan en el PP. Que se aclararan entre lo que hace el grupo parlamentario y lo que está dispuesto a hacer el ejecutivo. Un poco de conversación previa evitaría estos ridículos de decir una cosa ayer sobre el blindaje de los servicios públicos esenciales y que te deje en pelotas hoy el consejero del ramo. Eso es lo que le ha pasado al líder máximo del PP parlamentario, Raúl de la Hoz (y el Martillo Pilón), despelotado por su buen amigo y mejor persona el titular de Sanidad, Alejandro Vázquez, vacunado contra demagogias, populismos e insultos infames. La Sanidad no va a ser objeto de reordenación, pero sí debería serlo la estrategia política de los populares en las Cortes de Pollán y De la Hoz con un asunto tan serio y ambicioso como convertir el Estado de Bienestar en un elemento de fortaleza que deje de estar al amparo de las ocurrencias naufragadas de consejeras cesadas. Para evitar sofocones a los contribuyentes, que ya bastantes tenemos a diario con la inflación y el euribor que nos endosan los sinvergüenzas del Banco Central Europeo, que han decidido combatir la subida de precios con la ruina de la gente. Los de BCE han dicho, muy ufanos:¡Andáis mal para llenar la nevera, pues las vais a pasar más putas que en vendimia para pagar el piso, miserables! Y así enfrían estos la economía, la del prójimo, porque la suya, con morteradas pagadas con dinero público, anda más caliente el asiento del coche de Fernando Alonso en el último Gran Premio. Por eso, el PP CyL debe evitar sobrecalentamientos innecesarios y hacerse llamadas entre los líderes del mundo libre parlamentario y los consejeros de las carteras del Estado de Bienestar, que son tres, básicamente. Lo que es un acierto se ha convertido en sofocón innecesario por un quitarme allá esa reordenación sanitaria. Señores del PP, reordénense y organícense, que van a acabar como el del chiste de la orgía ¡Cachondos, que son unos cachondos!