Cheques Bebé MÁS Alta Velocidad
Muchos han sido los medios de comunicación que han recogido estos días, las diversas ayudas a la natalidad de la Junta de Castilla y León. «Los nacimientos en España y en Castilla y León tienen que llevar a la preocupación», argumentó hace unos días nuestro Consejero y Portavoz del Gobierno Regional, Fernández Carriedo.
Cierto, que debe llevarnos a la preocupación ahora, y hace 25 años, lo que pasa es que se siguen dando como medidas, las mismas recetas con alguna pequeña variación, y si el problema es tan grave como es en Castilla y León (y por supuesto en España, pero especialmente en nuestra tierra que nos llevamos la medalla de oro), las medidas deben ser contundentes, valientes e innovadoras y sobre todo, marcadas con una acento osado por los diversos ejecutivos y si me lo permiten, abordarlo como una cuestión de Estado ya que nuestro bienestar como país y como sociedad, dependen de ello. Y aquí, han pinchado siempre los dos grandes bloques de la política.
Seguimos con parches y medias tintas, con leyes o proyectos de leyes que quieren ser novedosos y hacer de la conciliación familiar, el teletrabajo o de la ordenación del territorio, términos utilizados en todas las campañas electorales como la solución mesiánica, pero no acompañadas de la decisión firme y contundente en la implicación por parte de la sociedad política en su aplicación en el tejido empresarial, industrial y administraciones como debiera ser.
Nuestra realidad territorial es tozuda y muy indigesta porque según reza el Ministerio de Sanidad, leer que hemos tenido 13.095 nacimientos frente a 29.299 decesos, es muy duro, pero saber que hace 25 años en nuestra comunidad residían 2.494.000 habitantes frente a junio de nuestro 2.023 con 2.384.854, es tremendo y bochornoso (-109.146).
Aunque también debemos hacer un apunte positivo sobre los 5.377 habitantes que hemos ganado con respecto al año pasado. ¿Por qué será...?. Brotes verdes, dirán los sesudos expertos.
A los 29.929 fallecidos, debemos de sumar, la fuga insultante y diaria de talentos empadronados en nuestra tierra y con un gran futuro profesional por su preparación académica. Pero eso sí, seguimos pensando en acciones a 20 años.
Insisto en el marco de actuación como cuestión de Estado pero, son los territorios autonómicos y más aquellos con los índices de caída de población más importantes, los que deben o deberían marcar la agenda, las medidas y las estrategias para revertir la situación. Es difícil, mucho.
Es complejo, por supuesto, pero el combustible como ritmo de trabajo, no debe ser el conformismo, el miedo o el dejavu continuo en la aplicación de medidas.
Permítanme reflexionar con ustedes, ¿Cuál es más rápido y eficaz a muy corto plazo para la situación actual autonómica, como territorio y como sociedad, seguir mareando durante décadas, estrategias para conseguir nacimientos con las mismas decisiones y la continua cobardía de afrontar el problema decididamente con vistas a 20 años?
O, ¿atraer familias con niños, parejas, y jóvenes talentos para que vivan, coticen, creen familias y que puedan educar a sus hijos en Castilla y León, aunque sus puestos de trabajos estén fuera de la Comunidad, y paralelamente adoptar medidas de natalidad a largo plazo?
Ante la falta de nacimientos; trenes y precios socialmente asumibles. Ante la falta de familias; trenes y precios socialmente asumibles. Ante la falta de generación de riqueza; trenes y precios y socialmente asumibles.
Por eso hay un modelo como el de la Comunidad de Madrid, dónde su elemento alquímico llamado “transporte de cercanías-metro”, ha provocado en los últimos 50 años el crecimiento poblacional y la auto regeneración de riqueza que todos conocemos (cierto que también es imprescindible un orden). Ojo a los datos macroeconómicos.
Mientras la Comunidad de Madrid destina de su presupuesto una subvención al transporte de 1.600 millones de euros/ 240 € per cápita, Castilla y León destina 23 millones de euros/ 8 € per cápita.
Las ayudas estatales y autonómicas, al Cercanías del S. XXI como nos gusta llamarlo al AVANT de Castilla y León, cierta parte de la población y también como no de la política, lo ven un gasto innecesario, elitista dicen algunos de ellos, e incluso insostenible en el tiempo.
Pero no han analizado en términos macroeconómicos la contrapartida que la inversión de ambas instituciones ha dejado unas cifras récord en el uso del transporte más limpio y ecológico de España, un ahorro energético importantísimo para el país, una disminución muy necesaria en CO2, una movilidad más sostenible y ordenada, unos números en cuanto a usuarios en Castilla y León que nos posiciona como los corredores más importantes de España en MD de Alta Velocidad, una afluencia en número de viajeros nunca visto en los últimos 40 años, y lo que es más importante, familias, jóvenes talentos y profesionales de muchos sectores, han decidido volver a vivir con los suyos en nuestra tierra y hacer de su proyecto de vida, Castilla y León.
Ahí están los números, claros y contundentes. ¿Los analizamos o seguimos el mantra de señalar sin reflexionar asumiendo que todo es un gasto cuando lo que te reporta riqueza, no es gasto sino inversión?
Ultima reflexión; ¿Cómo es posible que estudiantes universitarios de Madrid (y me refiero a varias facultades tanto privadas como públicas), después de 9 meses de implementación del Dto. de la Junta, se enteren este verano que por parte de la Comunidad se aplica un Dto. del 25% a mayores del Dto. del 50% del Gobierno Central, y algunos estudiantes ante esta situación, se estén planteando juntamente con sus familias, volver en el ultimo curso a vivir en nuestra tierra?
¿Dónde esta la campaña de información que se comprometió la Junta a realizar?
¿De verdad que no nos interesa como territorio, poner el foco para un mayor conocimiento e información por parte de todos los castellanos y leoneses que viven fuera de nuestra comunidad, especialmente en Madrid, esta medida en los sectores de formación, empresarial y corporaciones, siendo una iniciativa única y novedosa en España? ¿O quizás, tengamos miedo de nuestros compañeros de filas a que descuelguen el teléfono? y nos digan; ¿eh, que hacéis…?
Esto es mucho más que un cheque bebé, esto es una inversión donde confluyen y afecta a todas las administraciones públicas que nace de la Junta, pasa por el estado y que afecta a los ayuntamientos de cabecera y Diputaciones, es decir todo el territorio.
Un cheque bebé muy necesario para el momento y el tiempo, pero igual de necesario y con un recorrido y contrapartida inmediata, es el Cercanías del S.XXI.
Albert Einstein decía; «somos arquitectos de nuestro propio destino». Y yo secundo, «nosotros, no los demás».
Carlos Perfecto es presidente de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León.