Indiana Jones
EL VERANO ha dado sus primeros pasos. Después de unas semanas tormentosas y un clima dispar en el variado y exótico territorio español, el calor se ha hecho dueño de nuestras vidas. Pero tenemos a Indiana Jones, en su quinta entrega. La saga protagonizada por Harrison Ford ha constituido un baluarte y ha marcado toda una generación, desde la primera película hasta la que se está estrenando en todos los cines españoles, europeos e internacionales.
Todavía recuerdo el impacto mediático que supuso «En busca del arca perdida», allá por el año 1981, donde las comunicaciones, las redes sociales y el internet eran pura entelequia y ciencia ficción. La historia que cuenta es extraordinaria. Un curioso y extrovertido arqueólogo al que le va la marcha, enfrentado con el ejército nazi. Aventura en estado puro, que viaja desde el Amazonas a las pirámides de Egipto, pasando por la Alemania nacional socialista. Y todo para conseguir descubrir el Arca de la Alianza que desapareció hace siglos. El tridente Lucas (productor), Spielberg (director) y Williams (música) resultó, como en otras ocasiones, espléndido. Quién diría que la vida de un profesor universitario versado en temas arqueológicos podría crear unos mundos tan atractivos.
Tras «En busca del Arca perdida», le siguieron «Indiana Jones y el templo maldito» (1984), «Indiana Jones y la última cruzada» (1989) en la que el padre de Indy, el carismático y ya fallecido Sean Connery y él mismo, tratan de averiguar la verdad sobre el santo grial, vaso sagrado con pócima para conseguir la eterna juventud a lo Dorian Grey; y «El reino de la calavera de cristal» (2008), cuyos sucesos se trasladan al Perú perseguidos por agentes de la Unión Soviética.
Pues bien, acaba de aparecer en los cines la quinta, y parece que última, película de la saga con un Harrison Ford de más de ochenta años. La película comienza con la celebración de la jubilación de Indiana Jones. Lo demás lo dejo a su imaginación. No quiero destripar la película que ya auguro que se promete de lo más interesante. Película de acción y aventuras a la antigua usanza con idas y venidas en el tiempo y en el espacio.
Este verano se puede disfrutar viéndola. El éxito está asegurado y ello a pesar de los sinsabores de la vida y de la convulsa vida pública nacional, autonómica, provincial y municipal en la que estamos inmersos.