La transparencia obliga a que el ciudadano acceda a la información
EL COMISIONADO de la Transparencia dictamina, y a diferencia del Procurador del Común, sus resoluciones son de obligado cumplimiento. Las administraciones tienen que hacer efectivas aquellas iniciativas que llegan desde el Comisionado y facilitar a los ciudadanos aquellas peticiones de información que soliciten y que se encuentren dentro de la ley. Y lo están porque así lo determinada el Comisionado. La transparencia va de eso. De ahí que desde la Consejería de Sanidad se esté en la obligación de facilitar cuántos profesionales médicos están dispuestos a practicar abortos en la sanidad pública y cuántos no. Resulta evidente que debe conocerse, eso sí sin identificar, para evitar casos como los que se han conocido recientemente en una sentencia en León, que unos médicos de la pública derivaban pacientes para operarlos en la privada. No vaya a ser que se dé la circunstancia de que existan médicos que objeten en la pública el practicar abortos y los realicen en la privada. Resulta difícil entender que sí existan facultativos para realizar abortos en la privada y no en la sanidad pública. ¿Cuál es la anomalía? De ahí que desde Sanidad se deba dar cumplimiento a la resolución del Comisionado de la Transparencia y dar a conocer el número de objetores de cada hospital público. A eso se le llama transparencia. No es necesario identificar a nadie, siempre que no se encuentre realizándolas en un sitio, es decir en la privada, y no en la pública. De ahí que deban darse las cifras de médicos objetores para realizar abortos por hospitales. Los castellanos y leoneses tienen derecho a conocer esa información, Sanidad no puede omitirla. Y si tenía alguna duda, el Comisionado de la Transparencia, que emana de las Cortes de Castilla y León y que tiene todo el apoyo del Partido Popular, se lo acaba de reclamar y no puede obviarlo, tiene que actuar y ejecutarla. La transparencia no es transmitir y dar a conocer sólo lo que quieren los políticos, la transparencia va de lo que reclaman y quieren los ciudadanos, va de facilitar a los castellanos y leoneses la información que solicitan y, sobre todo, va de que los ciudadanos sepan a qué información tienen derecho a acceder sin tener que discutir para ello con ningún funcionario, con ningún político y con ninguna administración. La transparencia no es un cortijo, como creían los anteriores gestores de Ciudadanos. La transparencia es dejarle claro a los ciudadanos la información de la que pueden disponer, aquella a la que tienen derecho y que nada tiene que ver con lo que diga el político o el funcionario de turno. En Estados Unidos, los ciudadanos saben a qué información pueden acceder y a la que no. A eso se le llama hacer que la transparencia no sea un cortijo. Habrá que ver si la actual Consejería de Sanidad ha cambiado, de verdad, el modelo caciquil de los anteriores gestores. Y es que la transparencia va de eso, de estar obligado a que el ciudadano acceda a la información.