Diario de Valladolid

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EL FUTURO estará marcado sin duda alguna por dos desarrollos tecnológicos que ya hoy día marcan la diferencia entre el desarrollo y el estancamiento: la energía y la inteligencia artificial. Esta última está en boca de todos y va a suponer la sexta revolución industrial en menos tiempo del que podríamos sospechar. Ya se habla que la sexta etapa del avance industrial de la humanidad será una  combinación de la nanotecnología, las tecnologías de la información y de la comunicación, la biotecnología, la biología sintética, la neurociencia, la neurotecnología, la robótica y la inteligencia artificial, entre otras disciplinas. Los principios ya están en marcha, las grandes mentes técnicas nos hacen avanzar y pronto a este país no lo va a conocer ni la madre que lo parió, como dijo un político que marcó escuela el siglo pasado. En segundo lugar, la revolución de la energía promete revolucionar el mundo entero. Las fuentes de energía del futuro serán renovables y limpias o no serán. Ya hemos avanzado mucho, pero llegarán nuevas tecnologías. De momento, en Burgos, como en el resto de la Comunidad, estamos sacando partido a nuestras condiciones ambientales tanto como al hecho de que el territorio se está quedando vacío y disponemos de infinidad de kilómetros cuadrados para dedicarlos a las energías renovables. Burgos, potencia eólica a nivel estatal, resulta que va a estrenar una nueva solución tecnológica para exprimir todo el potencial de generación posible. Iberdrola prepara una doble planta fotovoltaica que se instalará junto a un parque eólico ya existente aprovechando el terreno, las vías de evacuación de la energía y otra serie de ventajas. Ese futuro llegará pronto a otras provincias y será más barato y menos aparatoso, con molinos y placas más sencillos pero más potentes y muchos otros avances que están en catálogo y que pronto se verán en los titulares de los periódicos, en los que ya apenas nos acordamos de Garoña. La nuclear fue un factor de competitividad para Burgos ya que proveía de electricidad barata y constante a hogares y empresas, pero ese tiempo ya quedó atrás. Los días y las noches del mañana se alumbrarán con el poder de los rayos del sol y el empuje del viento. Energía e inteligencia artificial. Dos fuentes de empleo y riqueza sobre las que conviene poner mucha atención para que ayuden a fijar la poca población que queda en la Comunidad, especialmente los jóvenes, que en cuanto pueden están mandando sus curriculum fuera. El futuro se ve venir, ojalá que estemos atentos para poder aprovecharlo en condiciones.

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