Siempre les quedará la zambomba y el tamborilero

FANTASÍAS ANIMADAS de ayer y hoy presentan... un esperpento. Ojalá se tratara de una serie de dibujos animados, pero maldita la gracia. El esperpento y el ridículo vivido con el concierto que se anunciaba por la Sierra de la Culebra a bombo y platillo... de twitter, como casi todo lo importante últimamente en esta Comunidad, lo que viene a demostrar el nivel de la  política y de algunos políticos, es el segundo capítulo de una película de terror. El primero era el que los zamoranos de la Sierra de la Culebra, y con ellos todos los castellanos y leoneses, vivían el verano pasado con los devastadores incendios que arrasaban 60.000 hectáreas de un vergel y, lo que es peor, segaban la vida de cuatro personas. 

Y ante esa película de terror algunos, los de VOX desde el Gobierno de la Junta, pero con la aquiescencia del PP, decidieron que le iban a tomar el pelo a los zamoranos y que lo iban a hacer vendiéndoles un espectáculo musical. La política del ‘panem et circenses’, del pan y espectáculos de circo. Y a ello se lanzaron, a montar un circo. Primero anunciando un concierto benéfico, pero sin saber ni dónde, ni cuándo, ni con quién en el escenario. Para después convertirlo en un concierto ‘solidario’ a razón, eso sí, de 160.000 euros del ala que iban a pagar  con sus impuestos todos los castellanos y leoneses. Es decir, que iban a pagar los mismos zamoranos que veían cómo las llamas arrasaban hasta sus casas. ¿Puede haber más desvergüenza? Pues sí, querer vendérselo, y hacerlo sin rubor e incluso cuando ya no tenía lógica alguna defender semejante ridículo, como una iniciativa para activar el turismo y dinamizar la zona. Hombre, lo que iba a dinamizar y activar eran los bolsillos de Fangoria y Marlon, que se iban a llevar 55.000 y 28.000 euros del ala, respectivamente. Ambos grupos tienen mucho que callar, también, por su cinismo e hipocresía. Esa que les ha llevado a bajarse de este esperpento de concierto sólo cuando vieron que les venían mal dadas y que les iban a llover las críticas por doquier. De no haberse montando el lío que se ha montado, ni Fangoria ni Marlon se habrían bajado de la burra porque estaban muy a gusto en ella. No tengan la más mínima duda.

La misma burra a la que seguirían subidos los ideólogos de este despropósito de concierto ‘solidario’. Despropósito que viene a demostrar que no todo vale en política. Cuando se gestiona, y se hace con dinero público, no se puede hacer a golpe de ocurrencia, que es justo lo que se ha hecho aquí. Y si alguno de estos ingeniosos ocurrentes piensan lo contrario, que miren el diccionario de la RAE y lean el  significado de ocurrencia. Claro que puestos a tener ocurrencias, y ya puestos a hacer el ridículo, siempre les quedará la zambomba y el tamborilero. Cuánta desvergüenza.