Y de la rebeldía nacerá la Junta de Catar y León
«Nos emanciparemos de Castilla y de la rebeldía en respuesta a la opresión sufrida crearemos la Junta de Catar y León», espetó el munícipe leonés, J10, ante decenas de jeques y jequecillos en un evento feminista, en el que apedrearon a 6 mujeres por negarse a llevar bragas de esparto, organizado en Doha con motivo del Mundial de Sobornos celebrado a orillas del golfo, en abundancia. Todos le entendieron porque lo dijo en llionés de la montaña, y allí son todos políglotas, aunque no comen gocho. Acto seguido, en el viaje oficial sufragado por el jeque de jeques, se desplazaron para conmemorar un manolito (una escultura con forma de cruasancillo de piñones) en recuerdo al Diálogo Social con el que se fraguaron estadios y el martirio de 6.500 currelas premiados con la vida eterna y sobresueldo de siete vírgenes en el paraíso. La carta del jeque llegó al consistorio de San Marcelo, la abrió el guardia de la puerta. Muy escueta:«Alcalde, vente pa Catar y verás lo que vas a Catar. Está todo pagado». Posdata:«Tráete a la parienta, pero tápate». Firmado, el Jequecillo que lleva lo de Aspire. Aspire pero ni sorbe ni soborne al mismo tiempo. El munícipe se interesó. Y desde el Aspire, la versión petrolera del chiringuito hispano, le dijeron: «Vas a gozar, verás qué corros, qué chapas, qué pendones y qué cachopos». «Pues voy porque esto es fundamental para el futuro de León y Torneros. Se va a enterar la Junta de lo que vale un viaje a Catar de cinco días a cuerpo de rey leonés». Como un marajá te tratan, no como en Valladolid. Morrocotudo estuvo todo. ¡Qué lujo, qué asientos business, qué suites, qué Rolex. Seremos la primera Comunidad Estado, como el PSG, y resarciremos el desdén de Don Pelayo con esta gente rumbosa y transigente. El Mastín de las Arenas. La culpa es del centralismo del pucelano. ¡Castellanos, que sois unos castellanos! Como los zapatos.