Vamos a no descartar un adelanto electoral en CyL
la cuerda que ensarta la coalición del gobierno PP-VOX en la Junta se ha tensado de tal manera que acabará rompiendo. Tal vez mañana, tal vez la semana que viene. Tal vez en un mes. Pero ya no tiene retroceso. La pregunta es cuánto se puede permitir el PP de Mañueco, y el de Feijóo, esencialmente, que los muchachos de Abascal lo pongan en el filo como el del resurgimiento del debate contra el aborto, que es de lo que va el bochinche iniciado tras el último consejo de gobierno. La reforma del aborto, con efectos ideológicos retroactivos, se llevó por delante al moderado Ruiz Gallardón, presunto sucesor natural de Rajoy. Y de aquel estallido, en buena medida, brotó VOX, sin siembra. Cada vez que en el PP amanece un moderado, que no es poco, fíate de la Virgen y no corras. El bochinche le ha salido a VOX a pedir de boca. Gana VOX. Y si lo hace pierde el PP: Ha colocado su agenda en el epicentro del debate nacional, haciendo incluso reaccionar al gobierno un domingo por la tarde, después de la siesta. Claro que la ministra del ramo es canaria y va con una hora menos y tiene ocurrencias dominicales vespertinas. Cada hora que pasa le quedan dos horas menos para volver a la isla, de la que nunca debió salir para ser ministra. Pero el gobierno le ha metido a VOX el dedo en el ojo del PP, que es donde escuece al gallego. Unos y otros, PSOE y VOX, se frotan las manos a mamporrazos en los morros populares. La cuerda romperá más pronto que tarde porque VOX va a seguir tensando con su agenda con la mirada puesta en las urnas de mayo. Con tu mirada. Por eso y por lo que acontecerá vamos a no descartar un adelanto electoral o gobierno en solitario, improbable un mes atrás. ¿Cuándo? Cuando diga la paciencia de Mañueco, que aunque infinita parezca, tiene límites, como aquello que dábamos en matemáticas en el BUP.