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El presidente del gobierno se cabrea…Porque los contenidos de su discurso son huecos y cluecos, como los huevos de las gallinas que NO fueron violadas por los gallos de las feministas, y él lo sabe. Por eso comienzo esta retahíla dominical con unos versos sencillos que Gonzalo de Berceo dedicó a ese otro Pedro que fue clérigo, avaro y codicioso, pero no presidente: merced pedía el papa con el cuerpo postrado / que cantase la misa por Pedro el lacerado. Imagino, que el Pedro de los versos de Berceo demandaría muchas misas para exhortar sus males. Y, aunque el Pedro-presidente peca de vanidoso, mentiroso y presumido, eso no es nada, ante la hipocresía que lo sitúa al borde de un poema del Fernando Pessoa, en el que se deliberan los reservados enigmas del poeta que se hace fingidor. Y es que el presidente Sánchez siempre finge, para hacer creer que le interesa lo que pueda sucedernos a los españolitos de a pie. Pero no le interesa en absoluto. No le interesamos. Le importamos un bledo y lo demuestra. Al Pedro-presidente le interesa lo suyo y solamente lo suyo. Incluso ha elegido más de veinte ministras y ministros que tampoco le interesan, pero tuvo que nombrarlos para ser presidente y ha de mantenerlos y cuidarlos para seguir siendo presidente.

Hace unos días culpó a la prensa LIBRE, a la que aun sigue llamando a las cosas por su nombre, a la COPE y a la prensa de Madrid, por ser avanzadilla de intereses económicos, eso vino a decir; como si fuesen responsables de los males que padece. Pero también culpó a Putin de la ruina que su guerra supone para el PSOE. Ah, y al Rey Felipe VI de haber llegado tarde al desfile del Pilar. Porque culpando a todos, culpa a España de su fiasco. Por esa razón y por otras, rompo la crispación que debería ocasionarme seguir escribiendo cosas tan ramplonas y releo a Cunqueiro, aprovechando que el gobierno ha dictado decretos animalistas y que está decidido a acabar con la prostitución y, de paso, recuerdo que el autor de Tertulia de boticas y escuela de curanderos, cita a Plinio, cuando decía que en el antiguo Egipto las mujeres se prostituían con los cocodrilos… y aunque parezca increíble, cosas más extravagantes llegan a nosotros en cada uno de los decretos del gobierno que pretende gobernarnos. Perdonen la redundancia. Pero sigue habiendo españoles que jalean las ocurrencias del presidente. También se sorprendió Rafael el Gallo cuando le presentaron a Ortega y Gasset y, por lo visto dijo: “hay gente pa’tó”. Pero la democracia es eso: hay, y debe haber, gente pa´tó. Incluso comunistas que amparan dictaduras, para que los demócratas podamos defender tanta pluralidad.

Sus ministras aduladoras me recuerdan a algunos personajes de uno de los cuentos del Conde Lucanor. Terminarán engañándolo. Algún día vestirán al presidente con una tela falsa e ilusoria y se reirán de él cuando se presente desnudo ante su pueblo. Le harán ver que le visten con trajes fastuosos para que se exhiba en pelotas. Otras torres más altas han caído.