Congreso de Viena

Ciudad imperial. Quien ha estado lo puede certificar. Edificios majestuosos. Calesas tiradas por elegantes caballos en amplias avenidas. El ambiente musical se percibe en la atmósfera. Sus calles inspiraron al genio compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Los jardines impolutos permiten a autóctonos y extranjeros disfrutar de días de asueto y descanso. Así es Viena. La tarta Sacher sirve para endulzar la metrópoli de Sissi. La peculiar emperatriz se anticipó a su tiempo montando un gimnasio en el palacio en el que vivía. Aunque en las películas aparece como una reina consorte delicada y agradable, algunas biografías cuentan de ella que era insoportable, irascible y maniática.

Fue en Viena donde se desarrolló el Congreso en el que se forjaron las alianzas entre Rusia, Prusia, Austria y Reino Unido después de las guerras napoleónicas. Allí tuvo lugar la primera de las múltiples reuniones europeas que se sucederían a lo largo del tiempo hasta nuestros días. Sus representantes fijaron una política internacional común con una clara hoja de ruta que evitara enfrentamientos bélicos entre las potencias monárquicas que gobernaban el continente europeo. Duró un siglo.

Madrid ha albergado la última cumbre de la OTAN y se ha convertido en el epicentro de la política planetaria durante dos días. El acontecimiento ha salido a pedir de boca. La organización ha sido modélica. El Jefe del Estado y el Presidente del Gobierno han estado a la altura de las circunstancias, aunque los socios de Sánchez han dado la nota discordante con un discurso contra gubernamental. Las conclusiones del evento, en la que han estado presentes cuarenta y un países, han sido positivas. Se ha reforzado la unidad de la organización militar con el compromiso de aumentar el gasto militar para preservar la paz a lo largo de los próximos años. Los miembros de la institución atlántica han autorizado invitar formalmente a que Suecia y Finlandia se incorporen en su seno. Turquía, a cambio, ha conseguido la voluntad de estos países de extraditar a terroristas kurdos.

Unos días antes, el BRICS, entidad formada por Brasil, Rusia India, China y Sudáfrica, ha celebrado un encuentro y ha decidido impulsar sus relaciones mercantiles. Representan el 42% de la población mundial, el 25% del PIB de la economía internacional y el 20% de los acuerdos comerciales. La lucha por la hegemonía política y económica en el nuevo orden mundial entre los dos bloques ha comenzado.