Un poco harto
EL 29 DE MARZO han tomado posesión los miembros elegidos de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de la provincia de Valladolid, como resultado de un proceso electoral iniciado y acabado en tiempo y forma según establecen sus estatutos.
Todo correcto, normal, reglas que se cumplen y se respetan.
Pero, ¿qué pasa en otras Instituciones? Parece que a pocos importa que haya gobierno en nuestra Comunidad Autónoma, ¿será que, como dicen algunos, no sirve para nada y nos da lo mismo?
La indolencia de algunos políticos, sino todos, hacen que los ciudadanos piensen, cada vez más, que determinadas instituciones no sirven para nada, para nada más que satisfacer un modo de vida de unos pocos.
Pero no ha de ser así. Las instituciones sirven, son útiles, son necesarias. Los que parece que no son sirven ni son utiles ni necesarios son los que acceden a ellas.
Los tiempos que nos toca vivir son muy difíciles y nos conciernen a todos porque exigen lo mejor de cada uno y en esta situación tan crítica parece que hay personas que están en otras historias. Unos convocando elecciones, otros aprovechando los resultados y otros callados y conformes.
Están muchas cosas encima de la mesa en esta tierra y en la más grande que es todo el Estado Español. Cosas que afectan a la vida de cada uno de nosotros y, en muchos casos, a la vida de nuestros hijos que no encuentran la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida en su lugar de nacimiento, ni de aportar su conocimiento al progreso de la Comunidad en la que se formaron.
¡Claro que las Instituciones sirven! Los Parlamentos autonómicos, las Cortes y sobre todo el Senado, sobre el que recae gran parte del futuro de nuestra España, de nuestra convivencia, de nuestra conllevanza como decía Ortega. Y ya están tardando las Cortes de Castilla y León y Senado en resolver los asuntos que, en sus respectivos ámbitos, les corresponden. Sistema Regional de Salud, distribución de recursos equitativa, planificación industrial, medidas que permitan que permanezca habitable y atractivo todo el territorio de nuestra extensa región.
Pero parece que no hay prisa, como tampoco parece que la haya en el Senado para hablar sobre la ordenación territorial del Estado y la financiación de las comunidades autónomas.
A estas dos instituciones, que ocupan los primeros puestos del desprestigio yo les atribuyo una gran importancia para nuestras vidas y las de nuestros descendientes. Solo me gustaría que los elegidos para ocuparlas fueran conscientes de donde están y la responsabilidad que han asumido.
J. Antonio Otero Rodríguez es médico, ex presidente del Colegio de Médicos de Valladolid y concejal del Ayuntamiento de Valladolid.