Enderezar el rumbo tras un comienzo con escaso acierto
NO ES QUE HAYA empezado con demasiado acierto y maña el nuevo consejero de Sanidad de la Junta, Alejandro Vázquez, que ayer en la toma de posesión de la nueva directora de Salud Pública prefirió no tener periodistas seguramente para no ahondar en los propios desaciertos del primer día. Pero no parece lo más tranquilizador, ni oportuno, ni responsable que el día en que se presenta a un cargo decisivo en la lucha con la pandemia y con esta absolutamente fuera de control, no se ofrezcan explicaciones sobre las medidas y decisiones que va a adoptar su departamento. ¿Si es que tiene alguna? El nuevo consejero tiene que cambiar el rumbo inmediatamente y no esconderse, como hacía en ocasiones su predecesora, por ejemplo en estas sexta ola. Es el momento de la gestión sanitaria
El nuevo consejero tiene que cambiar el rumbo inmediatamente y no esconderse, como hacía en ocasiones su predecesora, por ejemplo en esta sexta ola antes de ser cesada fulminantemente para convocar elecciones. Es el momento de la gestión sanitaria. Y es el momento de dar la cara ante los ciudadanos y dar cuentas de la gestión.
Son los inicios y no son fáciles, precisamente por la precipitación con la que ha tenido que desembarcar en el puesto y organizando un equipo nuevo ante la huida de los colaboradores de Verónica Casado tras el cese de esta.
Lo primero que tiene que hacer es dar explicaciones a diario a la vista de la situación desmedida y desbordada en la que se encuentra el contagio. El consejero de Sanidad no puede no aparecer con la gravedad de la situación, con la Atención Primaria ya colapsada. Completamente colapsada. Ni atienden, ni reciben ni se les espera, fundamentalmente porque están desbordados. Intentar una consulta es un milagro, que te llame un rastreador tras notificar el positivo, una esperanza de ingenuos.
Deberían adoptarse restricciones como solicitaron los expertos. Tal vez ya sea tarde. Aunque nunca es tarde para evitar que la gravedad tienda a empeorar. Y tiende a empeorar a la vista de lo que pronostican los datos.
La Consejería puede ahorrarse tuits tan bochornoso como esos en los que piden a los sanitarios que manden fotos de la actividad de sus centros de salud en Navidad. ¿No ha visto ya bastantes fotos en los medios? Y consejos para los enfermos Covid pueden ser algo más clínicos que poco menos que recomendar que vean Netflix y se relajen.
No ha empezado con buen pie. Está claro. Enderece el rumbo ya. Adopte medidas, explíquelas y mande vacunar. Saque las vacunas que dejó almacenadas su predecesora de la nevera y empiecen sin más dilación. Volvemos a estar a la cabeza entre las comunidades que más dosis guarda en vez de administrarlas. Hemos vuelto a perder ritmo de vacunación. Mérito de la anterior consejera, pero que el sucesor tiene la obligación de desatascar, no de mantener el atasco.