La política de la indecisión
Se puede llamar indecisión o traducirse porque no se quiere ser quien tome la decisión. Me refiero a la pandemia y a los políticos. Los ejemplos van desde las autonomías que pedían gestionar la pandemia y cuando la tienen en sus manos reclaman que las medidas las adopte el Gobierno central, hasta la postura del Ejecutivo de Sánchez, que primero quiso acaparar la actuación frente al virus y luego se sintió mucho más cómodo pasando el testigo a las administraciones regionales. Con este tipo de indecisiones, cuestión ante la que, por supuesto, hay muchas excepciones, nos encontramos a las puertas de las navidades con cifras de contagios que asustan. Así, la Atención Primaria en Soria está «colapsada», como reconocía ayer la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, algo que los ciudadanos ya han detectado hace tiempo. Mientras, el alcalde de la capital provincial, Carlos Martínez Mínguez, mantenía la cabalgata de Reyes y otros festejos navideños, pero advirtiendo a la población que se pueden suspender en el último momento. Eso sí, no por decisión suya, sino porque llegue una orden o simplemente una «recomendación». Hasta que eso suceda, se aplican medidas para que los festejos cuenten con las mayores precauciones posibles, si es que es posible. Indecisión e incertidumbre, que esta última es inevitable en un periodo de crisis sanitaria, pero no es normal que la incrementen los políticos. Lo que dijo el alcalde soriano ejemplifica lo que les está sucediendo a muchísimos representantes públicos de todos los colores políticos, que no quieren ser quienes amarguen las fiestas navideñas a los ciudadanos, así que solo tomarán decisiones restrictivas cuando se lo ordenen o al menos se lo pidan ‘por favor’ y así poder decir a la ciudadanía que no queda más remedio que anular esto o lo otro porque así lo solicita Madrid o Valladolid. Pero claro, la indecisión está en todas partes y tampoco parece que por el momento se vayan a emitir órdenes desde otras administraciones e igual recomendaciones tampoco. O quizá el hecho de que la variante Ómicron haya empezado a circular por Castilla y León y por España, con Soria como uno de los lugares afectados, en Almazán, y con sospecha de circulación por la capital, haga imposible seguir en la cómoda posición de dejar que las cosas sigan su curso. La política de la indecisión suele ser buena aliada del virus, así que luchar contra el covid requiere abandonarla.