Salir mejores
LOS ciudadanos merecen saber qué ha ocurrido en las residencias de mayores de la Comunidad durante la pandemia. Hacen bien los socialistas en pedir una comisión que lo investigue. Y aunque les haya costado bastante acceder a ello, es bueno que tanto PP como Ciudadanos estén finalmente de acuerdo. Queremos saber la verdad, dice Tudanca. Lo cierto es que su amor por ésta, y no simplemente por meter el dedo en el ojo de quienes gobiernan, que es parte esencial de la labor de oposición en todos los sitios, sería mucho más creíble si también empujase en la misma dirección con respecto al Gobierno central, cuya actuación necesita también una profunda revisión. Razones para ello hay muchas, tantas o más que en Castilla y León. Los ciudadanos lo saben, y por eso les gustaría que las administraciones, todas a una y como ha ocurrido en otros países, hicieran un análisis profundo de lo que ha pasado y de las respuestas dadas. Como también señala el líder de los socialistas, el objetivo no es buscar culpables sino ser constructivos para evitar que vuelva a ocurrir. No puedo estar más de acuerdo. Lástima que no se haga igual con la actuación del gobierno central, como han pedido diversos colectivos científicos. Creo que no hay nada más justificado para crear una comisión de investigación que lo vivido durante estos quince meses. Algo que nadie esperaba, como no se cansan de decir todos a modo de justificación, y ante lo que han actuado como mejor han sabido. Yo no lo dudo. Si casi 4 millones de enfermos y más de 80.000 fallecidos, oficialmente, no prueban la necesidad de una investigación en todas y cada una de las administraciones implicadas, es que hemos perdido el norte. Una comisión que establezca las medidas a tomar cuando vuelva a ocurrir algo parecido. El ciudadano asiste perplejo, una vez más, a la guerra entre políticos, que piden de manera vehemente y cargados de razón que se investigue donde no gobiernan mientras ponen todos los peros posibles para que se haga eso mismo donde mandan. En fin, nada nuevo, pero no por ello menos insultante. Saldremos mejores de esta, decían todos. Y para demostrarlo, las Comunidades Autónomas ya han echado a 29.000 trabajadores sanitarios contratados por el covid y se espera que ocurra lo mismo de aquí a fin de año con otros 58.000. Sacadas las castañas del fuego, si te he visto no me acuerdo. Menos mal que siempre nos quedarán colectivos, como Cáritas, entre otros, que de verdad ofrecen esperanza al ser humano. Su director en Soria, Javier Ramírez, afirmaba esta semana que las necesidades sociales durante estos primeros meses del año, lejos de disminuir, han aumentado. La situación es muy grave, concluía. Y ahí están ellos para echar una mano. Esta gente sí nos hace mejores.