La Salchipapa y el Banana Kiki
RESULTA que Leticia Sabater estuvo en Soria para grabar un videoclip de su nueva apuesta por lograr la canción del verano. El Banana Kiki, que así se titula lo que seguro será un nuevo temazo de la artista, seguirá la estela de La Salchipapa, que no se convirtió en la melodía estival pero sí se hizo viral en las redes sociales para ser sometido a escarnio público.
Víctima de su éxito, Sabater se ha visto envuelta en un lío pandémico, pues resulta que fue a pedir un vino en un bar de Medinaceli y se vio rodeada por unos fans a los que no podía desatender. La pobre Leticia tiene mala suerte con esto de las fiestas en época de Covid ya que también tuvo un problema al alquilar una casa para un fin de semana y le montaron un fiestón en el que ella ni participó ni tenía conocimiento, según su versión.
El caso es que varios de los que iban a la fiesta del restaurante de Medinaceli o no fueron pero habían sido invitados, sabían que estaba prevista la presencia de la famosilla, aunque esta dice no conocer de nada al dueño del local. Ahora, porque en un programa promocional de Soria TV, anterior a la fiesta, aparece sentada con él en el restaurante y le llama amigo.
Una vez más, Leticia Sabater hace el ridículo al intentar negar la evidencia, pero eso va con ella como su Salchipapa y su próximo Banana Kiki. Lo triste es la actitud de algunos políticos en relación a la fiesta. El propietario del restaurante ha sido el más digno, porque dimitió inmediatamente como coordinador de Ciudadanos en Soria. Asume su error, organizar una fiesta de cumpleaños saltándose las normas de protección contra el coronavirus, y paga su precio.
Pero no todos están dispuestos a hacerlo, porque el teniente de alcalde del lugar, que aparece en el vídeo sin mascarilla y agitando los brazos en plan fiestero dice que no es para tanto y que con pedir perdón es suficiente, lo de dimitir está de más. En el PP también lo quieren trabajando por el pueblo en el equipo de gobierno y en algún caso hasta dudan de que allí hubiera una fiesta, a pesar del vídeo y las 10 denuncias tramitadas por la Guardia Civil.
Pero bueno, pelillos a la mar, que la fatiga pandémica también hay que combatirla con alguna fiestecilla de vez en cuando. Lo malo es que luego sale el gerente del Sacyl en Soria y recomienda que la población de 40 a 60 años se autoconfine mientras les llega la vacuna porque el virus se está transmitiendo muy rápido. No sé qué pensará de las fiestas al ritmo de La Salchipapa, pero se intuye que no es de los que dicen que no es para tanto.