La brújula más solidaria

Una brújula que nunca pierde el norte y te guía siempre a la dirección correcta es la de los valores.  Como en estos aparatos, los valores marcan el norte, un norte que ejerce en nosotros cierto magnetismo y que, a la vez, nos muestra un camino valioso y más cuando somos jóvenes. No tener valores en la juventud quiere decir estar a merced de los vientos, no tener puntos de referencia. Por eso, cuando el deporte y la solidaridad se unen, dan como resultado una prueba tan bonita como la celebrada el pasado sábado en el Cerro de las Contiendas: Carrera de Orientación Solidaria de Fundación Adsis, organizada por la propia Fundación y el Club de Orientación de Valladolid.

En la prueba participaron orientadores desde los 5 años ya que se dispusieron varios recorridos con dificultades diferentes. El donativo para todos los recorridos fue de 7 euros y todo lo recaudado fue íntegramente destinado al proyecto Servicio de Transición a la vida adulta , que desarrolla Fundación Adsis en Valladolid . El objetivo de esta carrera, que cumple su cuarta edición, es dar respuesta a las necesidades básicas de jóvenes que, al cumplir los 18 años, ya dejan de estar tutelados y se encuentran, de un día para otro, sin hogar y sin ningún tipo de apoyo. A través de este proyecto los acompaña, pudiendo acoger en él a jóvenes hasta los 21 años de edad. De esta forma, se les proporciona apoyo para que puedan hacer frente a gastos como, por ejemplo, el pago de estudios, el de ciertos cuidados médicos, u otras necesidades que no tienen cubiertas porque no cuentan con los medios económicos necesarios. También se les da el soporte educativo, sociolaboral y emocional que necesitan para crecer y conseguir llevar una vida autónoma normalizada.

Un orientador señala la dirección a seguir a tres compañeros.

Y aunque lo de menos era el resultado, en este caso el ganador fue la solidaridad, también gusta verse en las clasificaciones. De este modo, en la prueba Open Amarilla (casi dos kilómetros y once controles) los triunfadores fueron Mario y José Pereda, con Laura Puyo en tercer lugar.  En la prueba naranja de 2,4 kms. y 14 controles, el vencedor fue Bruno García, con un segundo puesto para Jonatan Román. En Open rojo, (4,2 kms y 18 balizas) el triunfo fue para Víctor García que aventajó en más de cinco minutos al segundo clasificado, José Antonio Vinagrero. Por último, en la prueba negra, de 5 kilómetros y 24 controles, la más exigente, fue Alberto Conejo quien subió a lo más alto del podio, secundado por Alejandro Hernández y Julio Bores.

En total fueron casi 400 los orientadores solidarios más 150 en la escolar que se animaron a participar lo que provocó una recaudación superior a los 4.000 euros, que se destinará a financiar dos hogares para jóvenes de entre 18 y 21 años, uno formado por seis chicos y otro por seis chicas, que se encuentran en situaciones de riesgo y exclusión o que poseen complicaciones para residir en su domicilio. Eso sí, hasta la lluvia no se quiso perder la cita y también estuvo presente en los recorridos desarrollados en Las Contiendas. Por último, también se sortearon regalos donados por algunas de las empresas, que se entregaron a las personas asistentes al final de la carrera.