Un lobby para que el Corredor Atlántico no quede rezagado
EL PRESIDENTE de la patronal de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio, quiere impulsar un lobby o grupo de presión con grandes empresas de la comunidad para que el proyecto de Corredor Atlántico de ferrocarril no quede rezagado con respecto a su ‘homólogo’ del Mediterráneo.
Aparicio es un gran defensor de esta infraestructura transeuropea y un firme convencido de que de ella se beneficiarán todas las provincias de la comunidad, dado que sus trazados afectarán a todas. Sin embargo, en materia de infraestructuras la incorporación de un espacio de movilidad de viajeros y mercancías se mide en términos no solo de inversión sino también de oportunidad, es decir, de tiempo y aquí lleva la delantera el Levante español, mucho más activo, precisamente porque ya cuenta con un lobby de cientos de empresarios volcados en esta tarea, aparte del apoyo político de las autonomías que les están dando un gran impulso.
Recientemente, el secretario de Estado, Pedro Saura, se comprometió a invertir 4.000 millones de euros en la culminación de las obras del trazado del Corredor del Mediterráneo para que así entre en servicio en 2025, un lustro antes que el Corredor Atlántico en el que se ven directamente implicadas las nueve provincias de Castilla y León.
Esta gran infraestructura es el objeto deseado de todas las comunidades y nadie quiere quedarse descolgado. Y en términos de infraestructuras el tiempo es crucial aparte de la geografía. El Occidente de la península ibérica, que conectará con Portugal y Galicia tiene en Castilla y León un espacio central que la configura como como un pivote no solo necesario sino estratégico. El Corredor del Atlántico no solo tiene por área de influencia a más población que el de Levante, sino que el trasiego de productos es importante, de ahí la importancia de cerrar cuanto antes el diseño de los trazados y espolear al gobierno central, en especial al Ministerio de Fomento y Adif, para que se aceleren los proyectos y las inversiones al máximo.
Precisamente ayer, se hizo público que la red ferroviaria de Alta Velocidad seguirá extendiéndose en 2020, dado que se pondrán en servicio nuevos tramos en las líneas AVE hacia Galicia y Murcia, este en el Corredor Mediterráneo y, previsiblemente, el enlace con Burgos. La conexión con Galicia afecta directamente a Zamora y la próxima primavera entrarán en servicio 100 kilómetros de trazados entre la capital y la localidad Pedralba de la Pradería, próxima al límite con Orense.
De constituirse este lobby, Castilla y León dispondrá de una herramienta que, junto con la reivindicación política que se haga desde las instituciones, ejercerá una influencia que se traducirá en financiación y aceleración de los proyectos.