Sueños de alta competición
El tenis resurge en Valladolid de la mano de escuelas como la puesta en marcha en Torrelago Wellnes por David Ayuela, capitán de la selección española de Copa David júnior, y Rubén Hernando / Mario González, el espejo
Por las pistas de tenis y empuñando el futuro con una raqueta se alternan los alumnos de la Escuela de tenis Ayuela-Hernando. En las instalaciones del Club Torrelago Wellness todo está pensado para que los niños mejoren en el tenis y en la vida. Por sus pistas han pasado ya cientos de vallisoletanos que pretenden crecer en aspectos técnicos y tácticos su tenis.
La idea la puso en marcha hace un par de años el tenista David Ayuela. Él llevaba ya 15 años con su escuela y pensó en Torrelago como el mejor lugar para poder seguir creciendo. Su objetivo era de la crear una escuela, pero no la típica, en este caso, una escuela de alta competición donde los chicos y chicas fueran «a algo más que jugar al tenis».
Como en tantas otras cosas, en esto también tienen los alumnos a su mejor maestro en David Ayuela y Rubén Hernando. Dos tenistas brillantes vallisoletanos y que ahora se encargan de pulir a las futuras estrellas de la raqueta. «Cada jugador es un proyecto, en el que los entrenadores trabajamos de manera individualizada, bajo una misma idea que es la de la escuela y que todos tenemos clara», explica Ayuela.
La escuela se divide en tres proyectos. Una de Base con unos 30 jugadores, entre los 5 y 8 años, que «son el futuro». Ellos entrenan durante dos días a la semana, «algunos por placer y otros ya pensando en la competición». Ése será el siguiente paso. La escuela de alta competición, que la forman 35 jugadores, hasta los 19 años. Aquí ya se nota el trabajo de los monitores pues cuentan con una campeona de Castilla y León en este año como Alba Samaniego o David Sánchez, que también lo fue. «Aquí ya se trabaja con un salto de calidad al ser una escuela de alta competición». Y por último, una de personas adultas para quien «quiere iniciarse o mantener su nivel».
Todos coinciden en que el objetivo no es construir al próximo Rafa Nadal, pero sí sacar a los máximos jugadores profesionales de nivel mundial. Y el mejor ejemplo lo tienen en Mario González. La joya de la corona del tenis vallisoletano es un producto de la fábrica de David Ayuela. El propio campeón de la Copa Davis júnior se encarga de dar clases, demostrando que la puerta del tenis internacional está abierta si hay trabajo y esfuerzo.
Los chicos y chicas tienen a su disposición un gimnasio, piscinas, un campo de fútbol 7, restaurante y más instalaciones que permiten sentirse como estrellas del tenis. Es más, ya prepara para este próximo verano un campus donde podrán aprender y disfrutar de este deporte. Además, este próximo sábado se realizará una jornada de puertas abiertas, de 16 a 18 horas,
Ayuela reconoce que muchos niños llegan «con carencias grandes» en aspectos técnicos. «Nosotros queremos que el niño aprenda a jugar al tenis, no solo que se diviertan, que aprenda sobre empuñadoras, golpes, posturas. Que si decide seguir jugando al tenis tenga un nivel aceptable. Cuidamos mucho los aspectos técnicos y tácticos». Pero en esta escuela no todo es ganar. Aquí se inculcan otros valores, muy propios del mismímismo Rafa Nadal, como el respeto, el compañerismo, y el saber ganar y perder. «A lo largo de nuestra carrera, nosotros hemos ganado muchos partidos pero también los hemos perdido. Hay que aceptarlo», explica en alusión a las carreras realizadas por los monitores de la Escuela de Torrelago.
Otra de las ideas es organizar un torneo de dobles mixto, algo que en Castilla y León no hay. «Es algo muy bonito y donde se aprende sin género».
El ‘maestro’ de Mario González cree que Valladolid vive un «resurgir» del tenis. «Hemos tenido momentos buenos y peores, ahora vuelve a jugar más gente». Y afirma que son muchos adultos los que han abandonado el pádel y han regresado a empuñar la raqueta. En su opinión, la llegada de un jugador como Mario González ha servido para ver que «también se puede llegar alto». Además, Ayuela ha sido el capitán de la selección española júnior que se ha proclamado campeona. El espejo donde el tenis vallisoletano puede reflejarse ya tiene nombres y apellidos.