De la calle al Olimpo

Donde algunos solo ven una barandilla o un banco, ellos encuentran su pasión. De su cabeza surgen trucos que desafían la lógica y el miedo. Para algunos es una moda, para otros un deporte en expansión, pero lo que está claro es que el skate es, para la mayoría, una forma de vida. Según las estádísticas, un deporte que cuenta 40 millones de seguidores en el mundo y que formará parte del programa de los Juegos de Tokio 2020. El monopatín se desliza y pasa de las calles al Olimpo.

El boom de este deporte ha llegado a Laguna de Duero y ‘Skate Valley School’ acercará este deporte a los más pequeños (desde los cinco años), en una actividad que se desarrolla, por el momento, en el Polideportivo Juan Manuel Sánchez del municipio vallisoletano. «Es un proyecto profesional pionero en Valladolid y creo que en Castilla y León», adelanta Alberto García Santana, padre de la idea, y que con otros amigos siempre ha estado relacionado con el skate en otros clubes, «por devoción», y que ahora ha decidido dar el salto de lleno y hacerlo profesionalmente.

Eso es lo que le diferencia del resto de escuelas, sus monitores están titulados, «casi nunca los tienen», apunta. Este vallisoletano tiene las ideas claras y pretende enfocar la imagen a «deporte y deporte» y de esta manera, «alejar un poco la imagen de gamberros de calle, hay demasiados estereoptipos», recuerda. Cada clase se desarrolla con un calentamiento de ejercicios de educación física, y con juegos de equipo. «Ofreces un servicio que es muy bien visto por los padres», destaca García, que asegura que este deporte ya ha ahuyentado la imagen de peligrosidad. Para ello, el propio club presta el material necesario para el desarrollo como skateboard, casco, rodilleras, coderas y muñequeras. Aunque la sede está en Laguna, el equipo está formado por componentes de Valladolid, Arroyo o Viana.

Pero la piedra angular del proyecto será el skatepark, «aquí es donde vamos a darlo todo». Se realizará en una nave adaptada con todas las normativas que marca la ley para poder realizar la docencia del skateboard, también ofrecerán campamentos, talleres, cumpleños etc. Para ponerlo en marcha, García se ha aserorado con expertos de otros proyectos similares que hay en España como Sergio Cusco (Inpark Valdemoro Madrid), César Sánchez (Santander Life Santander), Txufo ( Ufo Skatepark Bilbao) o Pablo Sánchez (Escuela Publica La Nucía).

«Abriremos todos los días, clases para iniciados y avanzados. posteriormente llegarán más actividades. Los niños aprenden superrápidos, y por eso la mejor manera de enseñar es con juegos basados en el deporte», afirma. Un proyecto que ya sido apoyado por la Junta de Castilla y León con una ayuda de un 55% de la inversión y que tiene prevista su puesta en marcha en los próximos meses.

El grupo coincide en que el buen rollo impera en los skateparks. «Es un deporte que está muy de moda. incluso forma parte ya de la Federación de patinaje», comenta, una situación que quiera aprovechar para organizar torneos y competiciones con la Federación regional. «La intención es esa, federar a los primeros niños y niñas y así poder hacer campeonatos de Castilla y León». Otro de los proyectos de futuro es inserar este deporte en los colegios, para ello ya se presentará un proyecto a la Fundación Municipal de Deportes.

Alberto García pertenece a esa prehistoria que empezó a patinar a los 12 años e incluso creó un club en Laguna de Duero junto con otros compañeros, ahora pretende hacer del monopatín su forma de vida. Y es que la decisión del Comité Olímpico Internacional marca una nueva etapa con la inclusión de este deporte en la parrilla de los próximos Juegos, en 2020, lo que ha servido para dar un vuelco a favor de esta práctica deportiva.