La Ciuden como alternativa de futuro para las cuencas
LA CIUDAD DE la Energía del Bierzo, ese gran proyecto de futuro ideado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero languidece en gran medida por la mala gestión de los diferentes ejecutivos, del PP y del PSOE, a lo largo de los años.
Un proyecto que nació como un halo de esperanza para las cuencas Castilla y León y que, año tras año, sestea sin que administración alguna haga nada por revitalizarlo. Y justo eso, relanzarlo, impulsarlo, es lo que busca el plan de futuro ideado por Cartif.
La propuesta técnica del centro que dirige José Ramón Perán consiste en mantener y revitalizar la comercialización para usos industriales del CO2 captado en la combustión del carbón y en la biomasa y a la vez dar a las millonarias y modernas instalaciones usos alternativos, entre los que Cartif avanza el del ciclo integral de una biorrefinería basada en la biomasa existente en El Bierzo, una red de calefacción centralizada y la producción de tecnosoles, que son suelos artificiales elaborados a base de residuos orgánicos e inorgánicos, así como otros proyectos de I+D.
Alternativas con las que se busca y se pretende rentabilizar las instalaciones «para producir energía térmica, eléctrica y otros subproductos que permitan reconducir su actividad industrial como una instalación de biorefinería». «Las instalaciones de la Ciuden están equipadas con plantas cuasi industriales que permiten transformar los diferentes tipos de materias primas (biomasa) en bioproductos y/o bioenergía, mediante procesos termoquímicos», señala el informe técnico recogido por este periódico. Lo que viene a dar una idea de lo pensado y razonado que se encuentra, por lo que cabe señalar que no se trata de un mero brindis al sol. Al contrario, parece claro que se pretenden sentar unas bases sólidas para hacer de la Ciuden un proyecto de futuro real.
El proyecto ya está en manos del Ministerio, dado que la consejera de Economía y Hacienda ya se lo ha hecho llegar al actual secretario de Estado de Energía, que eso sí aún no se ha pronunciado sobre un proyecto que cuenta con el apoyo de la Junta.
«La paulatina disminución de las actividades en la Ciuden puede tener consecuencias negativas», señala el proyecto, entre los que precisa no solo el deterioro de unas instalaciones con un coste millonario, sino la «disolución de los grupos de investigación», así como el «negativo» impacto en la comarca berciana, en la provincia leonesa y en el conjunto de la Comunidad.
Mal harían las administraciones central y autonómica en echar en saco roto y hacer caso omiso a un proyecto, el de Cartif, que es el primero desde su creación que realiza un planteamiento real de la Ciuden como alternativa para las cuencas.