Extender la enseñanza del español refuerza la economía
EL iii PlaN del Español como lengua extranjera de Castilla y León 2018-2020 está en marcha. Con cierto retraso, porque debería haberse aprobado hace ya casi un año. La Consejería de Cultura y Turismo se plantea el objetivo de reforzar el desarrollo potencial del sector para que gane tamaño, innove y se internacionalice. Aspira a que crezca la oferta y la demanda con el reto de diversificar los mercados en el sentido geográfico y en el ámbito de los potenciales clientes.
El documento que está en fase de aportaciones en la página de Gobierno abierto de la Junta contiene decenas de medidas e indicadores para su seguimiento y posterior evaluación.
Los objetivos del plan apuntan bien porque la enseñanza del español para extranjeros está en una fase de ascenso en todo el mundo y la movilidad de estudiantes y de interesados por la lengua por motivos empresariales y mercantiles son cada vez mayores, de ahí que el emprendimiento, la innovación y la internacionalización son ejes adecuados y difícilmente cuestionables.
No obstante, algunas de las medidas que se plantean son excesivamente genéricas y no abundan en la necesaria concreción, lo que podría dificultar su evaluación e incluso su ejecución.
Tampoco existe un presupuesto y una cuantificación de costes de las principales medidas, a pesar de que la Consejería lo tiene en cuenta y apunta que se añadirá cuando termine esta fase de apertura de propuestas ciudadanas.
La apuesta por el español en Castilla y León presenta algunos desequilibrios entre territorios. La fortaleza de Salamanca, donde esta actividad es líder y ejemplo de implantación y desarrollo, contrasta con provincias que ni siquiera han podido conseguir acreditaciones del prestigioso Instituto Cervantes para impartir esta lengua, como son León, Palencia, Segovia y Zamora.
El nuevo plan bien podría incidir en ocupar estos vacíos y extender la enseñanza de calidad del español a más territorios.
Se trata de una apuesta muy importante para reforzar la economía, para dar a conocer la Comunidad desde el punto de vista del turismo y para fortalecer la necesaria internacionalización de nuestra economía, sobre todo en países emergentes que están creciendo con fuerza.
Existen bases sólidas para elevar la condición de Castilla y León como potencia española en la enseñanza del español. Sobre todo, si aumenta la coordinación y colaboración con las universidades y con el mundo empresarial. El reto de hacer crecer la oferta y la demanda servirá para reforzar ámbitos de la economía regional con grandes potencialidades de futuro.