Suerte y tenacidad
DURANTE cinco lustros trabajé en un centro en el que tenía un cargo intermedio y donde coordinaba felizmente a un grupo de personas. Una de mis funciones era contratar personal y, por raro que parezca, y vaya por delante, jamás contraté a un enchufe o a un recomendado.
Siempre fui consciente de que algunos de los contratados atesoraban peores aptitudes y CV pero llegaban en el momento justo, llamaban a la puerta cuando precisamente dos compañeros habían caído de baja; por contra, podía coincidir que te encontrases a cinco brillantes profesionales que pedían trabajo al mismo tiempo. En resumidas cuentas, unos no eran tan buenos pero llegaban en el momento más oportuno, y durante años comprobé cómo la igualdad de oportunidades se evaporaba y entraba en juego el azar. Estoy de acuerdo con el pensador Antonio Escohotado cuando decía que el éxito es una mezcla de suerte y tenacidad. Picasso lo explicó muy bien cuando dijo que: «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando». Un clásico ejemplo puede verse en Canadá, donde descubrieron que los grandes jugadores de hockey habían nacido en un determinado mes, diciembre, pues la selección se hacía cuando tenían 8 años y a esas edades las diferencias de meses son importantes.
En el año 2017 publiqué el Ensayo sobre la Desigualdad, donde aporté cientos de datos que evidenciaban que la diferencia de oportunidades entre unos y otros es enorme, abismal. Unos poseen herencias y abrazos y protección para desarrollarse y otros, cálices envenenados, legítimas estrictas e insultos. Pero dentro de esas diferencias sostengo que a unos y otros también les afectan la suerte y la tenacidad.
La escritora Rosa Montero comentaba: «Ha salido en la revista Nature un estudio tremendo de la Universidad de Northwestern que, tras analizar la carrera de 30.000 cineastas, artistas y científicos, concluye que el éxito viene en rachas; que estas rachas duran poco, como máximo cinco años; que por lo general sólo se tiene una en la vida y que son un completo producto del azar. Es decir, de la buena suerte».