Más calidad en el empleo para fijar población
El paro registrado y la afiliación a la Seguridad Social de enero presentan luces y sombras. Enero es históricamente un mes malo para el empleo y en esta ocasión también lo ha sido, pero claramente menor que la mayoría de la serie histórica.
Sin embargo, la pérdida de más de 11.000 afiliaciones a la Seguridad Social, la enorme temporalidad de los contratos, la menguada tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo y la brecha laboral entre hombres y mujeres revelan un panorama negativo desde el punto de vista del mercado laboral.
Cierto es que la estacionalidad de la campaña navideña hace que diciembre sea un mes mejor y enero resulte peor. Por eso, es necesario que instituciones y organizaciones empresariales tomen medidas que eviten estos escenarios de deterioro y retroceso estructural del mercado laboral.
Castilla y León y una buen parte de España viven inmersos en un cierto freno a la creación neta de puestos de trabajo. La crisis agraria, de carácter coyuntural por la sequía, está haciendo estragos en la actividad y en el empleo de la región con destrucción de puestos de trabajo, como reflejó la última Encuesta de Población Activa.
Falta actividad económica y es necesario un giro importante para crear empleo de calidad. Que la creación de empleo indefinido siga siendo inferior al 10% y que más del 90% de los puestos de trabajo creados sigan siendo temporales revela un escenario poco edificante y atractivo para los ciudadanos, que buscan estabilidad laboral para asentarse en la Comunidad autónoma.
Hay provincias con unas expectativas de futuro laboral importantes y otras cada vez más menguadas. Los desequilibrios afloran en las tasas de paro, pero sobre todo en la mayor o menos pérdida de población activa.
Castilla y León ocupa lugares de cola en la evolución de los activos y ese es un factor clave que determina la mayor o menos confianza en la economía regional. Es imprescindible más pronto que tarde hacer mayores apuestas por la industria, diversificar sus sectores para asentar un crecimiento más estable y equilibrado, y así crear empleo de calidad.
Esta Comunidad recortó en enero más afiliaciones a la Seguridad Social que la mayoría, fue la primera en pérdida de activos en 2017 y formó parte de las que destruyeron empleo en el ejercicio pasado. Buen parte de este deterioro se debió a la pérdida de población.
Cambiar la tendencia sólo será posible recortando la temporalidad y con empleos mejor retribuidos. Ambos serán acicates para asentar población y generar más confianza en la Comunidad. Ese es el camino.