Diario de Valladolid

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El fallecimiento inesperado de Tomás Villanueva ha puesto sobre la mesa de actualidad una baraja de balances sectoriales correspondientes a las diferentes áreas de su dilatada actividad pública en Castilla y León. Sin ocultar el agobiante horizonte judicial ni su fracaso con el músculo financiero, pero mostrando desde diferentes sectores afectados por su actividad pública tanto el aprecio de una personalidad proactiva como su capacidad de establecer colaboraciones eficientes. De momento, se ha escuchado la voz de los políticos y representantes económicos y sindicales, que valoran positivamente su aportación al diálogo social.

A mí me ha sabido mal que en esta hora de balance y despedida a una personalidad tan influyente en la vida de Castilla y León se hayan descuidado sus cuatro años como consejero de Educación y Cultura, cuyo legado aportó iniciativas relevantes, que siguen siendo decisivas catorce años después. Y todo por un planteamiento innovador del que fui testigo confidencial: la cultura necesita apoyo de un estímulo económico concebido como inversión productiva. En esa línea, Tomás Villanueva puso en marcha, entre 1999 y 2003, los centros culturales emblemáticos con los que cuenta Castilla y León repartidos por su territorio: Complejo de la Evolución Humana en Burgos, Musac en León, Museo Etnográfico en Zamora, Museo de la minería y la siderurgia en Sabero (León) y Centro Miguel Delibes en Valladolid.

Todos ellos, además, ubicados en edificios singulares encargados a arquitectos relevantes. Pero su actividad como consejero de Cultura no se limitó a la construcción de grandes contenedores y a la rutina del Patrimonio histórico. Su procedencia del área económica alentó también la puesta en marcha de la Fundación Siglo para una gestión más dinámica de las competencias culturales creativas, desde la literatura al arte contemporáneo. Imposible olvidar una iniciativa de tanto recorrido como Constelación arte, que sirvió para mover por la Comunidad la obra de nuestros creadores plásticos más audaces.

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