Un zasca muy veraniego
YA SE sabe, en verano todo se relaja, sobre todo los políticos, que en este mes de agosto ponen pies en polvorosa ávidos de unos días de descanso que son muy pocos los que se han ganado. Pero hasta en ese estado de relajación, en este momento en el que todo se para y las administraciones se encuentran bajo los decreto de sustitución, el Gobierno ha movido ficha y lo ha hecho para asestarle otro mazazo, políticamente hablando, a la Junta y al PP de Castilla y León.
Oye, que Herrera sale en defensa de la minería y de las cuencas, pues ahí están Mariano Rajoy y sus huestes para liquidarlas y Lamelas Viloria para echar el cierre a la última mina de interior y mandar a la calle a los últimos mineros.
Que es el campo el que necesita ayudas ante la gravedad de una sequía que va camino de arrasar gran parte de la cosecha, si es que no lo ha hecho ya, pues ese mismo gobierno ‘popular’ les dice poco menos que el problema es suyo por no estar convenientemente asegurados.
Y, lo último, Garoña. Que la Junta y el PP castellano y leonés la quieren abierta, pues ahí están de nuevo Rajoy y los suyos para cerrarla.
Si en algo han estado de acuerdo Juan Vicente Herrera y Alfonso Fernández Mañueco en los últimos tiempos es en que no había que echar el cierre a la central nuclear. Bien es cierto que esa era la posición más cómoda, continuar con una central obsoleta antes de ofrecer alternativas a una zona que, de no remediarlo nadie y no lo van a hacer, languidecerá. Y sino se lo creen que se miren en el espejo de las cuencas mineras.
El PP de Madrid y el Gobierno de Rajoy ya han vuelto a decidir en contra del Ejecutivo castellano y leonés y de los ‘populares’ de esta tierra, con sus presidente Herrera y Mañueco, respectivamente, a la cabeza. Y es que el problema no es que se cierre Garoña, repito una central nuclear obsoleta y con el contador de tiempo hace muchos años ya a cero, el verdadero problema radica en que una vez más la decisión se toma sin pensar en los territorios y, lo que es peor, en las personas. Y aquí son responsables por igual el Gobierno, la Junta y el PP porque ninguno en todos estos años ha puesto sobre la mesa, ni planteado un plan alternativo a la central y nada hace pensar que vayan a hacerlo ahora.
Lo que acaba de suceder con Garoña es un nuevo zasca, como antes con la minería, de Rajoy, del PPy de su Gobierno hacia Castilla yLeón. La única diferencia es que éste es un zasca veraniego.