El paro baja pero aumenta la temporalidad del empleo
JULIO suele ser un buen mes para el empleo. El de este año mostró un descenso mínimo del 0,34%. Sólo 533 parados salieron de las listas del Ecyl en Castilla y León. Se trata de un incremento muy inferior a la media nacional, que mantiene aún un elevado volumen de desempleo: 155.132 personas, más de 50.000 por encima de datos de 2007.
La recuperación económica está rebajando el paro y todo lo que sea un descenso del desempleo hay que valorarlo positivamente.Castilla y León sigue teniendo una tasa inferior a la media nacional, pero en los últimos meses la horquilla se está recortando.
Sin embargo, se mantiene y crece la tendencia al aumento de la temporalidad en los contratos, al tiempo que la economía regional se muestra incapaz de resolver los desequilibrios provinciales, y vuelven a aparecer otro tipo de desequilibrios:el paro de las mujeres, el de los jóvenes y el de los mayores de 55 años.
Esta temporalidad se evidencia en todas las provincias, aunque en algunas es flagrante, como es el caso de Ávila, donde el 95% de los nuevos contratos son temporales.
Esta temporalidad se va consolidando y no parece que las administraciones y empresarios pongan coto a este desequilibrio, que provoca la existencia de trabajadores de primera y de segunda, al tiempo que impide generar un futuro personal estable.
Más allá de este desequilibrio, los datos del paro registrado mantienen la tendencia desigual en unas provincias y en otras. El oeste regional contrasta con el eje industrial que une Valladolid con Palencia y Burgos.
Los datos del paro estival pueden inducir a confusión por su estacionalidad. Por eso, es necesario un análisis más en profundidad y de tendencias.En ese sentido, sí llama la atención que un mes de actividad por excelencia recorte en tan poca medida el desempleo.
La economía regional debe abordar en profundidad todos los desequilibrios y sobre todo evitar esa consolidación de la temporalidad, Sólo una apuesta firme por la industria, que pasa una coyuntura de menor avance, permite crear puestos de trabajo de calidad y pro lo tanto estables.
Estamos en el ecuador de la legislatura y hay muchos retos hasta 2020. Sobre todo, que el peso de la industria manufacturera aumente hasta el 20% de la economía.Pero ese necesario reto no debe hacerse a costa de aumentar los dsequilibrios y la precariedad. Apuntalar los equilibrios industriales en todas las provincias es un reto irrenunciable para que esta Comunidad genere confianza y futuro.