Casados contra solteros
DESCARTADO EL estado de madura soltería para ser presidenciable popular a la Junta de Castilla y León, surgió la duda de si el próximo ejecutivo regional podría evidenciar un cambio radical en el estado civil de la cabeza del gobierno autonómico. ¿Casado? No. Descartada la elección de candidato al estilo de los partidos entre célibes y esposados que se celebran en las fiestas patronales, aunque cada vez menos, en los pueblos del territorio CyL, emergieron las propuestas. Entre el que lo deja, el que no ha sido posible, y los que sí quieren, hacen un pleno masculino. Parece mentira que con tanta cercanía a la celebración del Día Internacional de la Mujer el partido de la gaviota no haya previsto una estrategia de esas que llaman igualitarias…
El caso es que dos alcaldes, Silván y Mañueco, de León y Salamanca, como todos ustedes saben, criados a los pechos de Juan Vicente Herrera, según sus propias y lácticas palabras, han dado un paso adelante y quieren gobernar el PP regional con la aspiración última de reinar en Castilla y León.
El caso es que ante un fin de semana plácido, tan sólo interrumpido por una ruta ciclista que prosigue fiel al cauce de un río que apenas alardea de caudal, decidí realizar, gracias a las aplicaciones de comunicación bilateral instantánea por móvil (es decir, whatsapp) un ejercicio demoscópico compatible con la iniciales agujetas de mis músculos de las piernas.
Altos cargos del gobierno regional, políticos con mando en el partido en diversas provincias, periodistas con conexión directa con los que saben de lo que hablan… ¿Quién es mejor candidato a la presidencia para Castilla y León?, era la pregunta. Resultado: contestaron casi todos. Sólo algún cercano a Mañueco se movió en la indiferencia. Silván parece ser el preferido de Herrera. Y, para una mayoría de los que respondieron, es el alcalde de León quien reúne mejores capacidades humanas, técnicas y políticas para ser candidato. Si saliera elegido Mañueco, eso sí, me acojo a los notorios errores de las más solventes empresas demoscópicas, faltaría más.