La necesaria información cualificada sobre Noviercas

EL PROYECTO de una macroexplotación ganadera en la pequeña localidad soriana de Noviercas ha desatado una gran polémica en la Comunidad Autónoma y fuera de ella, con apasionadas opiniones a favor, sobre todo en Soria, y en contra. Lo curioso del debate es que se está desarrollando cuando ni siquiera existe un proyecto sobre la vaquería de 20.000 vacas. Son pocos los que se han resistido a opinar, en un sentido o en otro, sin contar con datos suficientes y, posiblemente, tampoco con los conocimientos necesarios. Además de que lo primero debe ser conocer el proyecto, hoy por hoy desconocido, otro paso tiene que ser escuchar la opinión de voces autorizadas. Uno de los expertos en la materia de que dispone España es un castellano y leonés con una gran reputación internacional. Juan José Badiola habla hoy en una entrevista con este periódico desde sus amplios conocimientos y la solvencia de su trayectoria –es una referencia mundial en vacas locas– sobre la vaquería de Noviercas, por lo que es conveniente atender a sus reflexiones.

Escucharle es aleccionador porque aporta, sobre todo, información. Un dato a tener en cuenta al analizar las ventajas e inconvenientes de la macroexplotación ganadera propuesta es el referido a los riesgos que supone para la actividad económica del sector en el caso de que se produjera un brote de una enfermedad infecciosa en la macrogranja. Badiola advierte de que supondría el cierre de todas las fronteras a los productos procedentes del sector bovino español. El catedrático aclara que ejerce de abogado del diablo, pero es un ejercicio conveniente para que la sociedad pueda barajar todos los datos necesarios a la hora de posicionarse en relación al proyecto, algo que no ha podido hacerse hasta ahora y que no ha impedido, sin embargo, un encendido y pasional debate.

Es necesario conocer tanto las oportunidades como los riesgos que se asumen con una concentración de 20.000 vacas. Las exigencias de seguridad, sobre todo en materia medio ambiental y de sanidad animal, deben ser muy elevadas, avisa Badiola, que en cualquier caso recuerda que los técnicos de la Administración son muy exigentes con el cumplimiento de la legislación que afecta a la ganadería. Una normativa que excede, por su puesto, el ámbito de la provincia de Soria, donde la Diputación provincial no tiene ninguna competencia al respecto. Deberá ser la Junta de Castilla y León la que conceda las autorizaciones y aplique una reglamentación que es de carácter nacional y europeo. Precisamente, Europa estará también vigilante ante una actividad ganadera que rompe de forma radical el modelo que se ha establecido en el viejo continente para la producción láctea. Noviercas entronca con experiencias de Estados Unidos y de China.