Por qué no pudimos proteger a Yolanda
LA VIOLENCIA MACHISTA vuelve a mostrarse con toda su crudeza en otro asesinato vil de una mujer, de una madre de una joven de 17 años. Por qué no pudimos proteger a Yolanda y a las otras 37 asesinadas –cinco en Castilla y León– por esta lacra.
Esa es la pregunta que la sociedad, todos si excepción, debemos formularnos. Es necesario, obligado, un replanteamiento profundo a nivel legislativo, social y policial. Y lo es porque esta lacra, lejos de reducirse, se intensifica. Ylo hace en un momento en el que existe más legislación que nunca y más mecanismos de protección que nunca, que a la vista está son del todo infructuosos.
Qué está haciendo la sociedad a nivel legislativo y a nivel educativo para poner fin a esta violencia machista que ayer segó la vida de Yolanda.Una persona acostumbrada a informar sobre esta lacra; una persona comprometida con la información combativa contra esta violencia machista, con la que acabó por toparse de frente y siendo víctima de una lacra contra la que hay que luchar hasta erradicarla.
En este caso no había denuncias, ni nada parecido, como también sucede en otros muchos. Pero lo que sí existía era la intención clara de Yolanda de cortar definitivamente cualquier vínculo con esa persona, que finalmente acabó por asesinarla, en un nuevo crimen ruin.
Es cierto, y eso no se puede negar, que desde las administraciones, todas sin excepción, se viene luchando para poner fin a esta violencia machista. Pero no lo es menos que se hace necesario un planteamiento más de fondo, estructural, educativo, policial y legislativo.
Los cambios que se están llevando a cabo, y que deben ser valorados en su justa medida proque buscan luchar contra esta sinrazón de la violencia machista y proteger a las mujeres, tienen que servir para algo.
No es posible que desde las instituciones se cambie para mejorar la lucha contra esta lacra y la defensa de las mujeres y estos cambios sirvan para más bien poco, cuando no para nada.
Ayer fue nuestra compañera Yolanda, pero mañana puede ser cualquier otra mujer. Cinco mujeres asesinadas en lo que va de año en Castilla yLeón, 37 en el conjunto del país, son la trágica demostración de que todos los cambios realizados no están sirviendo.
La sociedad en su conjunto tiene que estar concienciada y comprometida, como lo estaba Yolanda, en que cuando de luchar contra la lacra de la violencia machista se trata no se puede mirar para otro lado. Hay que involucrarse. Es obligado que la sociedad en su conjunto se comprometa en esta lucha. De no hacerlo tendremos que seguir preguntándonos el por