Diario de Valladolid

EDITORIAL

La formación para el empleo debe adaptarse al mercado

Creado:

Actualizado:

El paro es uno de los principales problemas de la sociedad española, que Castilla y León también sufre con dureza a pesar de que su tasa de desempleo está por debajo de la media española.

Reciclar a los trabajadores que no encuentran trabajo para que puedan tener oportunidades en otras actividades que demandan más mano de obra. Por ello, la Administración ha financiado siempre formación. La idea es acertada, pero a lo largo de los años se han detectado problemas que afectan a la eficiencia de la medida. El informe del Consejo de Cuentas que expuso ayer su presidente, Jesús Encabo, en las Cortes debe ser tenido en cuenta, pues aporta algunos diagnósticos muy acertados. Uno de ellos es la falta de adecuación de la oferta formativa de las políticas activas de empleo a la realidad del mercado. El problema no es nuevo y la solución tampoco es fácil, porque no es el único ámbito en el que se produce, también la oferta educativa reglada lo sufre. El Consejo de Cuentas propone la utilización de estudios que, de forma dinámica, analicen el mercado y vayan actualizando las necesidades que presenta en cada momento, para así poder adaptar la programación de los cursos tanto para desempleados como para ocupados de las políticas activas de empleo. Los recursos que se destinan a esta materia están justificados, pero siempre que su uso sea el adecuado y para ello hay que afinar más en la eficiencia, como reclama el Consejo de Cuentas, que también detecta otros problemas, entre ellos la falta de evaluación y coordinación en dichas políticas.

Conseguir la eficacia de esta formación es imprescindible para que realmente contribuya a mitigar el problema del desempleo y a mejorar la empleabilidad de los ocupados, pero tampoco hay que olvidar que el dinero aportado para ese fin, que sale del bolsillo del ciudadano, es considerable, más de 148 millones de euros en subvenciones en los tres años analizados por el Consejo de Cuentas. No han sido pocos los casos en España en los que se ha detectado abusos con ese dinero público, por ello deben extremarse las precauciones. También habla de ello el Consejo, que recomienda que la organizaciones como la Fundación Anclaje no sean utilizadas para el reparto de subvenciones, porque entre sus patronos están receptores de las mismas.

Hay que mantener, por tanto, la formación como una de los instrumentos para combatir el problema del desempleo y para aumentar la cualificación de la mano de obra, pero es necesario afinar al máximo esa herramienta para que los recursos públicos que consume consigan los mayores beneficios sociales posibles.

tracking