El milagro se repite
EL PASADO verano, con la excusa de celebrar su mayoría de edad, el Festival de Teatro Alternativo de Urones, que constituye un hito insólito en la cultura de nuestra Comunidad, extendió su oferta a las localidades terracampinas de Mayorga, Valdunquillo, Villalón y Rioseco, en un despliegue de ambición inusual. Este año se cae Villalón y bien que lo lamentará. La mayoría de actuaciones se acoge al ámbito hospitalario del Corral de Anuncia, donde Andrés Coello expone simultáneamente los motivos relacionados con la tauromaquia de su serie Bramidos. Así que bienvenidos a la convocatoria, que arranca mañana y concluirá el 23 de agosto.
Hace años, en su temporada de pérdidas, a Urones de Castroponce le arrancaron una de sus joyas: el alfarje mudéjar del techo de Santa María, trasladado para decorar el salón del Trono del alcázar de Segovia. Un incendio había arrasado la decoración labrada por un alarife morisco en el alcázar y para reparar la falta se echó mano de la cúpula de Urones, casi idéntica a la que presidía el despacho de los reyes. No hubo ni una queja, si acaso un cierto orgullo por el despojo con tan altos fines. Pero Urones no quedó huérfano. La iglesia mudéjar del Salvador muestra un retablo renacentista que luce todo su esplendor después de una reciente restauración.
Con el siglo, Urones de Castroponce estrenó el Corral de Anuncia, un recinto escénico que alberga cada verano este festival alternativo, además de un trasiego permanente de ensayos y estrenos dramáticos durante el resto del año. A la entrada del pueblo, dan la bienvenida un par de esculturas gigantescas, legado del programa cultural Artecampos, que hace años sembró la comarca de propuestas innovadoras. Son El Coloso y El Busto, que desde su estatura gigantesca advierten que Urones no es un pueblo convencional. Para evitar sustos. La siembra teatral en este lugar de Campos fue obra del actor y director escénico Raúl Gómez, su alcalde hasta que se despidió para seguir su rumbo hace cuatro años.