Buñuelos de viento
La festividad de Todos los Santos trae de la mano a los buñuelos de viento. En la actualidad podemos verlos también asociados a otros momentos o festividades, como por ejemplo en carnavales, pero es en los inicios de noviembre cuando estos buñuelos no pueden faltar. Solos o rellenos, son un bocado delicioso.
- Tiempo de preparación 30 min
- Tiempo de cocción 10 min
- Porciones 4
- Tipo de receta (n/a)
- Precio 10 €
- 170 g Harina de repostería
3 g Levadura química
250 g Agua
50 g Mantequilla
Sal
5 g Azúcar
4 Huevos
Aceite de oliva o girasol (para freír)
Azúcar para espolvorear
Dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que un “buñuelo” es una “fruta de sartén que se hace de masa de harina bien batida y frita en aceite, y que al freírse se esponja y sale de varias formas y tamaños. La referencia a “de viento” alude precisamente al esponjamiento de estas pequeñas bolitas de masa que, al freír, duplican o triplican su tamaño, quedando su interior un tanto hueco, lo cual los convierte en esponjosos y etéreos. Me llama la atención lo de la “fruta de sartén” …pero a veces tenemos formas curiosas de definir las cosas.
Si hay un dulce especialmente vinculado a la festividad de Todos los Santos son los buñuelos. Como les comentaba antes, es cierto que ahora hay dulces que antes se vinculaban sólo a una festividad y que desde hace unos años se repiten en distintas festividades, pero el buñuelo está muy identificado con Todos los Santos.
¿Engordan los buñuelos?
Es un postre dulce, que contiene azúcar en la masa o al espolvoreárselo tras la fritura. También tiene harina, que son hidratos de carbono que nos aportan energía, tanto a los músculos como al cerebro. Además, entre sus ingredientes tenemos también al huevo, que es un gran alimento y mantequilla, que son grasas. Y, para rematar el tema, se preparan fritos. Todo esto quiere decir que no tenemos que dejar de privarnos de unos buenos buñuelos, pero hay que consumirlos con moderación.
Si acaso, más que la masa en sí, son los rellenos lo que hacen que este dulce se cargue de calorías extras. Los buñuelos de viento también fueron siempre muy habituales de las ferias, las de los carruseles, donde habitualmente se hacían sin relleno. Hace tiempo que el mundo de los rellenos llegó a los buñuelos y tenemos infinidad de opciones: nata y crema son los clásicos, luego se coló el mousse de chocolate o de moka y después de cremas de pistachos, nueces, vainilla y así hasta el infinito y más allá.
Elaboración de los buñuelos
Estos buñuelos de viento no son complicados de hacer. Si acaso, un poco laboriosos si, además de los propios buñuelos, queremos preparar varios rellenos. Para hacerlos necesitamos una cazuela en la que pondremos el agua, la mantequilla, una pizca de sal y el azúcar. Con todo esto junto, ponemos la cazuela a fuego medio y esperamos hasta que comience a hervir. En este momento es en el que tenemos que incorporar toda la harina de una solo vez, bajar el fuego e ir removiendo hasta que todos los ingredientes se vayan integrando y formen una masa. Al principio esta masa será un tanto pegajosa, pero, poco a poco, irá unificándose y se despegará del fondo y de las paredes de la cazuela. Es justo en ese momento, en el que se despeja ya de las pareces de la cazuela, en el que tenemos esta parte de la elaboración lista.
Apagamos el fuego completamente y esperamos unos minutos a que la masa pierda un poco de temperatura. Cuando ha templado, vamos a ir añadiendo a la masa que tenemos en la cazuela los huevos uno a uno de la siguiente forma: añadimos un huevo e integramos con la masa. Al principio parece que el huevo no se va a unir a esta masa nunca, pero poco a poco, con movimientos envolventes ayudándonos de una cuchara o de unas varillas, acaba integrándose en la masa. Cuando esto ha sucedido añadimos el siguiente huevo y hacemos la misma operación. Y así con todos los huevos.
Un consejo. Salen bastantes buñuelos con estas cantidades que pongo en la receta de cuatro huevos. En la receta de los buñuelos, lo que nos marca el paso es la cantidad de huevos que queramos hacer. Yo les recomendaría, sobre todo la primera vez que los hagan, que hagan la receta sólo con un huevo, y dividan el resto de ingredientes la parte proporcional para un único huevo. Así comprobarán el número total de buñuelos que salen sólo con un huevo que, ya les digo, dependerá del tamaño de la fritura, pero, serán unos cuantos.
Reposamos la masa media hora, calentamos el aceite, preparamos una bandeja con papel absorbente y vamos cogiendo cucharadas de masa y las añadimos al aceite. Usamos la misma cucharada siempre para que nos queden similares. Cuando se doren los sacamos al papel absorbente. Espolvoreamos con azúcar, azúcar glass o rellenamos al gusto.